Nueve muertos en el mayor bombardeo sobre los puertos petroleros libios
EFE
Al menos nueve personas murieron este lunes y cuatro más resultaron heridas en intensos bombardeos de la aviación bajo el mando del mariscal Jalifa Hafter, hombre fuerte del este de Libia, sobre los puertos petroleros de Ras Lanuf y Sidrá, los más importantes del país.
Fuentes de Seguridad explicaron a Efe que los ataques aéreos se extendieron también a la región de Nufaliya, próxima a la ciudad de Bengasi, y que en ellos murió un niño de corta edad tras alcanzar un misil el edificio en el que se refugiaba.
Testigos dijeron a Efe, por su parte, que los bombardeos experimentaron este lunes un incremento con respecto al fin de semana y se centraron en las zonas del sur y este, en particular en los alrededores de la localidad de Ben Jawad y la carretera que bordea la costa.
“Son los ataques más intensos” habidos en el área desde que el pasado 3 de marzo las llamadas “Brigadas de Defensa de Bengazi”, milicia de tendencia salafista, arrebataran a Hafter este golfo esencial para la producción de crudo en Libia.
Desde entonces, tres milicias diferentes tratan de hacerse con el control de esta zona, conocida como el creciente petrolero: la referida fuerza salafista, el llamado Ejército regular libio (LNA), bajo el mando de Hafter, y la denominada Fuerza de Defensa de las Instalaciones Petroleras.
Dirigida por el señor de la guerra Idriss Bukhamara, esta última se ha aliado ahora con el llamado Gobierno de Unidad, que apoya la ONU en Trípoli.
La batalla ha causado que la producción de petróleo haya caído en cerca de 100.000 barriles y haya perdido la cuota de los 700.000 barriles de crudo diarios que alcanzó tras conquistar Hafter la zona el pasado mes de septiembre.
Los combates también se recrudecieron hoy en el corazón de la ciudad de Bengazi, capital del este de Libia, bajo asedio del LNA desde mayo de 2015.
Según dijeron a Efe fuentes de las milicias salafistas “Majlis al Shura” y “Zawra Bengasi”, al menos cuatro milicianos de Hafter murieron en una serie de tiroteos entablados en el barrio “Edificio 12”, clave en el acceso al centro de la ciudad.
“Nuestras fuerzas lograron detener un intento de avance hacia la zona de los edificios chinos por parte de la fuerza de elite batallón 21”, explicó la fuente.
La información no ha sido confirmada ni desmentida por los responsables de la “Operación Dignidad”, nombre que Hafter dio a su hasta ahora fracasada ofensiva sobre Bengasi.
Tras más de dos años de combate, esta urbe, que fue la segunda más importante del país, es hoy una localidad fantasma abandonada por la mayoría de sus habitantes, que se ha convertido en desplazados internos.