Nueve heridos y 25 delitos en protestas de Chemnitz, según policía alemana
EFE
La Policía alemana informó de que la tensa jornada de este sábado en Chemnitz, donde se celebró una marcha ultraderechista y varias contramanifestaciones, acabó con al menos nueve heridos y 25 delitos.
La Policía indicó además que un afgano de 20 años fue agredido horas después de las protestas por cuatro encapuchados y que se está investigando si los atacantes pudieron haber participado previamente en la manifestación ultraderechista.
Según las estimaciones finales de la Policía, hasta 9.500 personas protestaron en las calles de esta ciudad del este de Alemania una semana después de que en sus calles muriese un hombre apuñalado, presuntamente por dos inmigrantes, y se desatase una cacería de extranjeros por parte de grupos neonazis.
A la marcha convocada por el partido ultraderechista Alternativa para Alemania (AfD) y el colectivo xenófobo Patriotas Europeos contra la Islamización de Occidente (Pegida) acudieron unas 4.500 personas, mientras que a la concentración «corazón en lugar de odio» se sumaron unos 4.000 individuos.
Otras mil personas se repartieron entre distintas contramanifestaciones que jalonaron el recorrido de la marcha ultraderechista y, en último término, lograron impedir que completase su ruta.
Los delitos recogidos por la Policía son principalmente daños materiales, daños personales, resistencia a los agentes y ostentación de símbolos inconstitucionales.
La Policía desplegó en Chemnitz más de 1.800 agentes evitando que la confrontación escalera y que arreciasen las críticas contra su actuación, después de que la falta de personal en los días previos permitiese las cacerías neonazis de extranjeros.
La Policía indicó además que está investigando la agresión a un equipo de televisión alemán.
En la madrugada del pasado domingo un alemán de 35 años y origen cubano fue acuchillado durante las fiestas de Chemnitz. Poco después se arrestó a dos personas en relación a este asesinato, dos peticionarios de asilo de Siria e Irak, que permanecen en prisión preventiva.
El mismo domingo una marcha de unos 800 ultraderechistas por el centro de la ciudad protagonizó persecuciones contra viandantes de aspecto extranjero, en las que varias personas resultaron heridas, que el Gobierno alemán condenó y tachó de «cacerías de odio».