Nueva York quiere prohibir los test de virginidad tras escándalo por prueba
EFE
«El test de virginidad es humillante, es una forma de violencia, de control contra las niñas y las mujeres», aseguró hoy a Efe la congresista de Nueva York Michaelle Solages, que ha presentado una ley para prohibirlo después de que el rapero T.I. asegurara que obliga a su hija a realizarla.
Clifford Harris, el nombre real de T.I., aseguró en una reciente entrevista que lleva a su hija Deyjah, de 18 años, una vez al año al ginecólogo para que le practiquen una prueba de virginidad.
El cantante, de 39 años y originario de Atlanta, explicó con total naturalidad como lleva a su hija al médico desde que esta cumplió 16 años, para que le realicen esta prueba, lo que desató una oleada de críticas en Nueva York.
«Ver al rapero Clifford Harris hacer eso me empujó a presentar esta propuesta de ley» a nivel estatal «porque necesitamos parar esto», dijo.
«Cuando una persona con prestigio o poder hace esto, alguien con dinero como T.I. está haciendo esto, tenemos que ser conscientes de que podría ser algo común entre gente de cualquier condición, raza o religión», insistió la legisladora del estado neoyorquino.
Para Solages, el hecho de que T.I. sea un «influyente» agrava la situación, porque puede haber gente que quiera imitarlo.
«Él es un influyente y si viste unos zapatos nuevos o una camisa nueva, la gente va y los compra en masa. (…) Él está aprobando algo de lo que deberíamos alejarnos. (…) Estamos en una sociedad moderna, en la que las mujeres no son una propiedad, las mujeres son seres humanos, somos iguales», insistió la legisladora con vehemencia.
La propuesta de Solages, que no será presentada hasta que concluya el parón vacacional navideño de la Cámara Legislativa estatal el próximo enero, determina la retirada de la licencia profesional a cualquier facultativo que lleve a cabo esta práctica en una instalación médica.
Asimismo, el «test de virginidad» llevado a cabo fuera de un hospital o una clínica será considerado como «una agresión sexual», porque, según insiste con indignación la legisladora, el «himen se puede romper realizando una actividad diaria, montando en bici, poniéndose un tampón o haciendo gimnasia y hay mujeres que nacen sin él».
«Ahora mismo no hay una ley, no hay nada en los libros, esto está pasando y una joven o una mujer no tienen los recursos, no tienen la capacidad de luchar contra esto», agregó antes de insistir en que la nueva ley solucionará este vacío legal.
Solages, del Partido Demócrata, se muestra confiada con que su propuesta será aprobada ya que, según dice, ha encontrado, hasta el momento, tanto el apoyo de congresistas de su agrupación como del Partido Republicano, minoritario en el Congreso del estado de Nueva York.
«Podríamos pensar que esta es una cuestión que parece que podría ocurrir en otro lugar, fuera de Estados Unidos, pero, de hecho, está ocurriendo aquí mismo, en nuestro estado y en nuestro país», insistió.
Organismos de Naciones Unidas como ONU Derechos Humanos, ONU Mujeres y la Organización Mundial de la Salud (OMS) han llamado a acabar con las pruebas de virginidad y los exámenes ginecológicos realizados «en la creencia de que permiten determinar si una mujer o niña ha tenido relaciones sexuales vaginales».
La ONU indica que estos chequeos se han documentado en al menos 20 países de todas las regiones del mundo y que «las mujeres y las niñas son sometidas a ellas, a menudo forzosamente, por varias razones, a veces a petición de los padres o de posibles pretendientes para determinar si son aptas para el matrimonio, o de empleadores para determinar si son aptas para el empleo».