NUEVA DIRECTIVA | Mueven las piezas en PDVSA para rescatarla del foso
Agencias
La petrolera estatal venezolana (PDVSA) está sufriendo otra reorganización de la administración superior ante nuevas caídas operativas y presiones financieras, pero su presidente ejecutivo Manuel Quevedo sigue en su puesto.
El nuevo equipo de cinco vicepresidentes de la junta directiva que encabezan las unidades de negocios clave se reorganiza o reemplaza los nombramientos de corta duración que se nombraron en septiembre, confirmaron a Argus dos funcionarios de la organización estatal.
Se espera que las citas se publiquen en el Gaceta Oficial en las próximas horas.
De acuerdo con los detalles preliminares, los nuevos vicepresidentes de la junta incluyen a Miguel Quintana Castro, quien se hace cargo de la exploración y producción, en reemplazo de Nelson Ferrer Sánchez. Quintana por ahora conservará su actual cargo de vicepresidente de planificación.
Rosa Mota pasa del presidente de PDVSA Gas al vicepresidente de la junta a cargo del gas, en reemplazo de Nemrod Contreras Mejías.
Rodolfo Jiménez toma el relevo de Guillermo Blanco Acosta en refinación.
José Rojas Reyes, quien al igual que Quevedo es miembro de la guardia nacional, se hace cargo del comercio y el suministro, reemplazando a Fernando de Quintal, quien ingresa a las finanzas en lugar de Iris Medina Fernández.
Los críticos internos dicen que el nuevo equipo tiene poca experiencia en la industria y no rescatará la industria.
«Estos cambios están destinados a ganar tiempo ante un colapso inminente, y la responsabilidad de eso se transfiere a la nueva gente», dijo uno de los funcionarios de PDVSA.
Los nombramientos de la junta provienen principalmente del Ministerio de Vivienda de Venezuela, que fue encabezado por Quevedo antes de que fuera nombrado para dirigir PDVSA y el Ministerio de Energía a fines de 2017. Entre bastidores, los cambios parecen reforzar la lealtad a Diosdado Cabello, el poderoso jefe de Asamblea Nacional de Venezuela.
Venezuela actualmente produce menos de 1,2 millones de barriles diarios de crudo, más de 600 mil barriles diarios menos que hace un año y un tercio del nivel de los países de la OPEP en los años noventa.
Aguas abajo, las refinerías de PDVSA están operando a alrededor de un cuarto de su capacidad nominal.
En la principal terminal petrolera de PdV en José, uno de los tres muelles de carga y descarga permanece fuera de servicio desde una colisión de un petrolero en agosto. La compañía ha compensado la pérdida en el muelle en parte mediante la recuperación del acceso a sus activos logísticos del Caribe holandés que habían sido cortados por una disputa de deuda con Conoco Phillips a partir de mayo.
PdV deberá pagar cerca de $ 1 mil millones en deuda de bonos el 27 de octubre.
