Normalidad y alta participación en elecciones en Galicia y el País Vasco
EFE
Las elecciones regionales en Galicia y el País Vasco transcurren, a media jornada, con normalidad y una mayor afluencia a las urnas respecto a las celebradas en 2012, en una día decisivo para intentar aclarar el panorama político español.
Al mediodía, el índice de participación en Galicia se situaba en el 14,97 por ciento, 2,2 puntos por encima de 2012, mientras que en el País Vasco había votado el 15,4 por ciento, 0,6 más que en los anteriores comicios celebrados ese mismo año.
Tan sólo la Ertzaintza (policía vasca) ha retirado pasquines y algunos carteles de contenido político en colegios electorales de dos localidades, mientras que en Galicia se produjeron pequeños percances relacionados con retrasos y falta de material en las mesas.
En el País Vasco se trata de los segundos comicios autonómicos sin la amenaza de ETA, que anunció el fin definitivo de la lucha armada en 2011.
El lehendakari (presidente del Gobierno vasco) y candidato a la reelección por el Partido Nacionalista Vasco (PNV), Iñigo Urkullu, votó en la localidad de Durango, donde mostró su deseo de que estas elecciones «supongan que Euskadi siga siendo propia, singular y diferente».
En Vitoria, la candidata del independentista EH Bildu, Miren Larrion, con mayor protagonismo en la campaña tras la inhabilitación de Arnaldo Otegi, pidió a los vascos que lleven a las urnas la «ilusión» y dejen atrás la «desesperanza y la tristeza».
Las urnas electorales están abiertas en Euskadi para permitir que 1,783.414 vascos elijan al nuevo Parlamento regional, 8.078 ciudadanos más que hace cuatro años.
En Galicia son más de 2,2 millones los llamados a votar en las casi cuatro mil mesas electorales que están repartidas por la geografía de la comunidad autónoma, a los que hay que sumar los casi 450.000 residentes en el extranjero, una buena parte de ellos en Latinoamérica.
El candidato gallego del conservador Partido Popular (PP), Alberto Núñez Feijóo, quien aspira a la reelección, mostró su deseo de que las urnas manden «un mensaje de futuro y de prosperidad para Galicia».
Los sondeos previos a las elecciones auguraban el triunfo de los partidos que actualmente gobiernan en ambas regiones: el PP en Galicia y el PNV en el País Vasco.
Estas elecciones se producen en un escenario de interinidad en la política española desde las elecciones legislativas de diciembre de 2015, que depararon un Congreso fragmentado que, con escasa variación, se repitió en los comicios de junio pasado. EFE