Según el mandatario, se comenzará con los ciudadanos de Colombia, Venezuela y Perú debido a su proximidad geográfica, y posteriormente se continuarán con las deportaciones de extranjeros de países más lejanos. Noboa destacó que estas deportaciones contribuirán a reducir el hacinamiento en las cárceles y señaló que actualmente se gasta más en la alimentación de los reclusos que en el desayuno escolar de los niños del país.
Además, el presidente explicó que se están realizando bloqueos de señal y del sistema eléctrico en algunas cárceles del país, pero admitió que es difícil implementarlo en todas las prisiones ubicadas cerca de zonas urbanas. Como ejemplo, mencionó las cárceles de El Inca y la Penitenciaría del Litoral, que están situadas dentro de las ciudades y donde cortar los servicios afectaría los derechos de los ciudadanos que residen en esas áreas.
En otro orden de ideas, Noboa declaró el miércoles que Ecuador se encuentra en estado de guerra debido a las acciones violentas protagonizadas por bandas del crimen organizado. El presidente anticipó que no piensa negociar ni ceder ante estos grupos, a los que su Gobierno ha calificado como “terroristas”. Este estado de guerra fue declarado después de la fuga de Adolfo Macías ‘Fito’, líder de la banda criminal Los Choneros, antes de ser trasladado a una cárcel de máxima seguridad.
En una entrevista a Radio Canela, Noboa afirmó que las acciones violentas de los últimos días son una respuesta de los grupos criminales ante las medidas tomadas por su administración para detener la escalada de inseguridad que ha colocado a Ecuador como uno de los países más violentos del mundo. Al declarar a estas bandas como objetivos militares, el mandatario consideró que estos grupos pensarán dos veces antes de realizar acciones como la toma de instalaciones de medios de comunicación.
“No van a doblegar al presidente”, afirmó Noboa, quien aseguró que no negociarán con terroristas y que están trabajando en rescatar a los guardias penitenciarios retenidos por los presos integrantes de estos grupos delincuenciales en varias prisiones del país. El presidente también enfatizó que serán más estrictos que los Gobiernos anteriores y que las Fuerzas Armadas actuarán contra estos objetivos militares.
