Ninguno de los tipos de cambio soluciona el déficit de dólares
Son tres sistemas oficiales de cambio y ninguno representa la solución para la industria y el comercio pues las necesidades de divisas siguen «vivitas» y desecadenan desde mayor desabastecimiento hasta restricciones empresariales como reducción de nómina.
El economista Luis Oliveros explica que el único método de cambio que está trabajando y a media máquina es el Cencoex (tipo de cambio a Bolívares 6,30), pero sin planificación determinada.
Cencoex está otorgando divisas a algunas empresas cuyas necesidades aparecen de improvisto y que ellos consideran son necesarias para mantener la estabilidad económica.
Esta tasa atiende a los productores e importadores de alimentos así como el sector médico sin embargo, en tampoco hay adjudicación frecuente a estos sectores.
Alrededor de 40 millones de dólares diarios está transando el Cencoex. «En su peor momento, Sicad II adjudicó 50 millones de dólares», comparó Oliveros.
Por otro lado el Sicad cuya tasa de transacción se ubica en 12 bolívares está prácticamente detenido. «Tiene más de seis meses sin liquidar divisas ni llamar a subastas».
El más nuevo de los tipos de cambio también está rezagado. El Sistema Marginal de Divisas (Simadi) apenas está trabajando con un millón de dólares diarios, estima Oliveros, quien además detalla que las asignaciones no se hacen completas.
«Tu vas a solicitar una cantidad y te adjudican mucho menos de lo que aspirabas comprar», agrega el especialista.
Los beneficiados con estas divisas usualmente son personas naturales y algunos pequeños y medianos empresarios, los cuales no representan el grueso de los grandes sectores que abastecen al país.
Lo cumbre, según dice Oliveros, es que el Gobierno nacional tiene en detalle los requerimientos de dólares de gran parte de las empresas. Pese a esto, no hay mejoría en la asignación de divisas.
Compras y cifras. El Estado venezolano se ha convertido en el gran importador. La premisa es demostrable al comparar que en 1999 el Gobierno solo importaba 12% de lo consumido en el país, mientras que el sector privado ascendía a 88%.
«Ahorita el Gobierno importa el 60% de los productos y el sector privado el 40%», dice el economista consultado.
Además de ser el principal importador, es quien produce y utiliza la mayor cantidad de divisas, por lo que situaciones como las de General Motors, Tupperware, Motos Bera, entre otras, quienes han reducido sus nónimas o dejado de producir alguno de sus productos emblemas, se repetirá, según estimaciones.
«Las empresas están en aprietos al no poder pagar a sus proveedores, importar o producir. No veo un panorama mejor próximo», dijo Oliveros.
Consideró que el Gobierno está radicalizando su discurso en lugar solucionar.
800Noticias / Odell López Escote