Niegan que familiar de Maduro sea dueño de casa y yate donde hallaron supuesta droga
Redacción.- Tanto el abogado de los dueños de una residencia allanada en la localidad dominicana de La Romana el 13 de noviembre como el de los propietarios de un yate donde se encontró droga días antes negaron este lunes que esas propiedades estén relacionadas con un familiar de la primera dama de Venezuela, reseñó EFE.
César Núñez, abogado de la empresa Naranjo, propietaria de la residencia allanada, ubicada en la urbanización exclusiva Casa de Campo, dijo al canal de televisión local Noticias CDN que Francisco Flores de Freitas no es uno los dueños de la casa.
En esos mismos términos se pronunció Zacarías Beltré, abogado de los propietarios de un yate también allanado en Casa de Campo, que negó al mismo canal que el sobrino de la primera dama venezolana esté vinculado con su propiedad.
A bordo de la embarcación, llamada “Kingdom”, había, según la Dirección Nacional de Control de Drogas (DNCD), 53 kilos de cocaína y dos de heroína.
La cadena CDN informó el viernes pasado de que las autoridades dominicanas allanaron la residencia citada y encontraron 80 kilos de clorhidrato de cocaína, pero no ha habido información oficial hasta el momento que confirme esa presunta operación antidrogas.
El canal afirmó entonces que la residencia era presuntamente propiedad de Flores de Freitas, sobre lo que tampoco se han pronunciado las autoridades.
Fuentes de la Dirección Nacional de Control Antidrogas de República Dominicana dijeron el lunes a Efe, como ya habían hecho el pasado viernes, que se sigue investigando el caso sin dar más explicaciones.
Este lunes un tribunal de la localidad dominicana de La Romana (sureste) dictó un año de prisión preventiva contra cuatro de los seis implicados en el caso del yate “Kingdom”. Los otros dos quedaron en libertad bajo fianza.
Flores de Freitas y Efraín Antonio Campo Flores, ahijado del mandatario venezolano, Nicolás Maduro, fueron detenidos la semana pasada en la capital haitiana y entregados a las autoridades estadounidenses, que los trasladaron a Nueva York.
Ambos están acusados de “conspirar para llevar una cantidad importante de cocaína a Estados Unidos” y fueron enviados a prisión sin fianza acusados de delitos de narcotráfico, que en EEUU se castigan con un máximo de cadena perpetua.