Nicaragua | Unidad opositora pide boicotear el 40 aniversario de la revolución sandinista
EFE
La Unidad Nacional Azul y Blanco, un movimiento de oposición de Nicaragua, convocó este miércoles a boicotear la conmemoración del 40 aniversario de la revolución popular sandinista que celebrará el presidente del país, Daniel Ortega, el próximo 19 de julio.
«El día 19 de julio estamos llamando a la población nicaragüense a cerrar las puertas» de sus casas, dijo en rueda de prensa Guillermo Incer, miembro del Consejo Político de la Unidad Nacional.
«Rechazamos que se hagan celebraciones encima de la sangre de nuestros muertos» que han dejado las protestas callejeras contra el presidente Ortega y su esposa, la vicepresidenta Rosario Murillo, que comenzaron en abril de 2018, señaló.
Anualmente, el presidente Ortega conmemora con un acto de masas en la Plaza de la Fe Juan Pablo II, en Managua, el aniversario del derrocamiento de la dictadura de los Somoza (1937-1979).
El dirigente de la unidad opositora explicó que el «boicot» a la efeméride sandinista forma parte de una «jornada de resistencia cívica y pacífica» que promoverán en julio contra el Ejecutivo nicaragüense, en el marco de la crisis que estalló hace más de un año y que ha dejado cientos de muertos.
Entre otros, invitaron a la población a colocar flores el próximo viernes en lugares donde fueron asesinados los manifestantes antigubernamentales «durante la lucha de resistencia el año pasado» y al día siguiente vestir de negro como una señal de luto, indicó.
La Unidad Nacional también conmemorará el primer aniversario del ataque armado a la iglesia de la Divina Misericordia, en Managua, donde murieron dos estudiantes.
Ese ataque fue perpetrado por un grupo de policías y civiles armados afines al Gobierno contra universitarios que estaban atrincherados en la estatal Universidad Nacional Autónoma de Nicaragua (UNAN-Managua) y se refugiaron en la casa parroquial de la iglesia de la Divina Misericordia.
El domingo 14 de julio, Día de la Bandera, «estamos llamando a sacar la bandera en nuestras casas, carros, centros de trabajo y en cualquier otro lugar donde se muestre que el pueblo sigue activado y en resistencia», continuó.
Incer dijo que si bien Nicaragua se encuentra «en un estado de sitio», donde el Estado no permite la reunión pacífica ni las movilizaciones, «aún así seguimos en resistencia».
Desde abril de 2018, Nicaragua vive una crisis sociopolítica que ha dejado al menos 326 muertos, según la Comisión Interamericana de Derechos Humanos (CIDH), aunque organismos locales elevan la cifra a 595 y el Gobierno reconoce 200 y denuncia un supuesto intento de golpe de Estado.
Según el informe del Grupo Interdisciplinario de Expertos Independientes (GIEI), adscrito a la CIDH, el mayor responsable de la violencia es el Gobierno de Ortega, a quien responsabilizan de cometer incluso crímenes «de lesa humanidad» en medio de la crisis.