Nicaragua protesta ante Costa Rica por pedir «cese de actos represivos»
EFE
El Gobierno de Nicaragua presentó este sábado su «más enérgica protesta» ante su par de Costa Rica, que horas antes demandó a la Administración de Daniel Ortega el «cese a los actos represivos contra la población nicaragüense».
«Nicaragua presenta su más enérgica protesta ante el Ministerio de Relaciones Exteriores y Culto de Costa Rica, por el atrevido e injerencista comunicado del día de hoy», señaló el Gobierno nicaragüense en respuesta al país vecino.
En su comunicado Costa Rica, destino de más de 50.000 nicaragüenses que hay huido de la crisis sociopolítica nicaragüense, también demandó que en Nicaragua «se restituyan y garanticen los derechos de manifestación, libertad de prensa y expresión».
El Gobierno de Nicaragua destacó que la posición de Costa Rica tiene una «actitud injerencista e interventora en temas que no les pertenecen» y «chocan con las normas elementales de convivencia y buena vecindad».
Costa Rica deploró «el asedio y la intimidación de la que son víctimas las madres de los presos políticos del Gobierno de Daniel Ortega», en referencia a un grupo de mujeres que fueron sitiadas en una parroquia, sin agua, sin energía ni acceso a ayuda humanitaria, tras anunciar que harían huelga de hambre por la libertad de más de 160 «presos políticos».
«Recordamos al Gobierno de Costa Rica que tiene techo de vidrio», insistió Nicaragua, al referirse a los problemas sociales de la nación costarricense.
Al igual que Costa Rica, otros países como Estados Unidos, España y Reino Unido, así como organismos regionales y globales que velan por los derechos humanos, han solicitado a Ortega el cese de la represión, así como la restitución de los derechos constitucionales.
Nicaragua vive una profunda crisis sociopolítica que, desde el estallido popular contra Ortega en abril de 2018, ha dejado cientos de muertos, presos o desaparecidos, miles de heridos y decenas de miles han huido al exilio.
La crisis ha dejado al menos 328 muertos, según la Comisión Interamericana de Derechos Humanos (CIDH), aunque organizaciones locales suman hasta 651, y el Gobierno admite 200, con el argumento de que se defiende de un «golpe de Estado fallido».
La CIDH también ha señalado al Gobierno de Nicaragua de ejecutar crímenes «de lesa humanidad» en el marco de la crisis.