Nicaragua pierde un aliado en la OEA con elección de Bukele en El Salvador
EFE
El Gobierno de Nicaragua presidido por el sandinista Daniel Ortega perdió un aliado en la Organización de Estados Americanos (OEA) con la elección de Nayib Bukele como nuevo presidente de El Salvador, opinaron este lunes expertos nicaragüenses en política exterior.
El excanciller nicaragüense Francisco Aguirre Sacasa auguró que Bukele tomará distancia de la posición que ha adoptado hasta ahora en el seno de la OEA el gobernante Frente Farabundo Martí para la Liberación Nacional (FMLN), aliado de los sandinistas, en relación a la crisis sociopolítica que atraviesa Nicaragua desde abril de 2018.
El FMLN, actualmente en el poder en El Salvador, se ha abstenido de condenar al Gobierno de Ortega por las muertes, heridos, presos, desaparecidos y exiliados que ha dejado el estallido social desde abril pasado en Nicaragua.
«El nuevo Gobierno salvadoreño va a optar por una posición semejante a la que tienen los países del Grupo de Lima y los países europeos, aquellos como España que sostienen que Nicaragua está pasando por una crisis de gobernabilidad extrema», valoró Aguirre.
En ese escenario, continuó el diplomático, «podríamos ver un voto más en la OEA para la eventual suspensión de Nicaragua» de ese organismo.
La OEA ha iniciado el proceso de aplicación de la Carta Democrática a Nicaragua, que abre las puertas para que el Consejo Permanente pueda realizar gestiones diplomáticas necesarias.
De fracasar esas gestiones, el Consejo Permanente deberá convocar un período extraordinario de sesiones de la Asamblea General en el que se determine si se ha producido la ruptura del orden democrático de un Estado y se defina su posible suspensión.
Para aprobar la suspensión de Nicaragua ante la OEA, son necesarios 24 votos, es decir, dos tercios de los 34 miembros activos del organismo.
En tanto, el politólogo nicaragüense Félix Maradiaga observó que Bukele ha sido crítico de Ortega en el marco de la crisis que vive este país.
Resaltó que en días pasados Bukele publicó en su cuenta de Twitter que «dictadores como (Nicolás) Maduro en Venezuela, (Daniel) Ortega en Nicaragua, y Juan Orlando en Honduras, jamás tendrán ninguna legitimidad, porque se mantienen en el poder a la fuerza y no respetan la voluntad de sus pueblos».
«Dictador es dictador. De derecha o de izquierda», sentenció el político salvadoreño.
A juicio de Maradiaga, el futuro gobierno salvadoreño replanteará las relaciones diplomáticas con Nicaragua y con Venezuela, además ratifica la tendencia de América Latina de líderes nuevos, «y alejados de la izquierda obsoleta».
«Nayib es un moderado, que a pesar de venir del FMLN (partido que tiempo atrás lo expulsó), pudo encontrar la forma de sumarse a un partido de derecha. Además hizo fórmula con un político de gran experiencia, y gran amigo de Nicaragua, como es Félix Ulloa», anotó.
Ulloa, vicepresidente electo de El Salvador, dijo a periodistas nicaragüenses que las relaciones con Nicaragua se darán sobre los principios de valores y respeto a los derechos humanos, y estudiarán las denuncias de crímenes de lesa humanidad que achacan al Gobierno sandinista.
El Gobierno de Ortega felicitó a Bukele, y además de desear éxitos en su gestión, hizo votos que «que nuestra Centroamérica querida se fortaleza en unidad de nuestros pueblos por el bien común».
Nicaragua sufre una grave crisis que ha dejado 325 muertos desde abril, de acuerdo con la Comisión Interamericana de Derechos Humanos (CIDH), aunque algunos grupos elevan a 561 las víctimas mortales, mientras que el Ejecutivo sólo reconoce 199 y denuncia un intento de golpe de Estado.