Neymar ante el juez, otro paso de su pesadilla judicial en España
AFP
La estrella ascendente del fútbol mundial, el brasileño Neymar, comparecerá el martes ante un juez, investigado por presunta estafa en el marco de la investigación por su traspaso al Barcelona, un escándalo que lo persigue desde su llegada al club azulgrana en 2013.
En un mes, el astro brasileño, de 23 años, ha pasado del glamour de un podio en el Balón de Oro a una comparecencia ante un juez español.
Una dura vuelta a la tierra para Neymar y, tal vez, una amenaza para su futuro en el Barça, en un momento en que club y jugador hablan sobre la renovación de su contrato, que finaliza en 2018.
El fichaje del capitán de la selección brasileña ha sido todo un éxito deportivo para el club, pero las condiciones del traspaso no dejan de envenenar su día a día. El escándalo estalló en enero de 2014 y llevó al entonces presidente azulgrana, Sandro Rosell, a dimitir. Su brazo derecho y actual presidente, Josep Maria Bartomeu le sucedió.
Acusados de haber ocultado el monto real del traspaso mediante contratos anexos, los dirigentes del Barcelona han visto acumularse los procesos por estafa en España, Brasil y ante la FIFA. Rosell y Bartomeu están a la espera de juicio por un supuesto delito fiscal en España, en el que podrían ser condenados a penas de prisión.
Neymar frente al juez el martes
En otro demanda relacionada cone el mismo caso, Neymar es investigado por «estafa» y «corrupción entre particulares» por la Audiencia Nacional, principal instancia penal española.
El fondo de inversión brasileño DIS, que poseía un 40% de los derechos deportivos del jugador, presentó una demanda ante esa instancia afirmando que no se le comunicó el monto real del traspaso.
En un primer momento, el Barça cifró oficialmente la operación en 57,1 millones de euros (40 millones para la familia de Neymar y 17,1 para el Santos brasileño), pero la justicia española calcula que fue de al menos 83,3 millones de euros.
DIS, que recibió 6,8 millones de euros de los 17,1 pagados a Santos, se considera doblemente perjudicado. Primero por los contratos anexos, de los que el fondo no recibió su parte, y después, por un acuerdo de exclusividad entre el Barça y Neymar, que impedía a otros clubes presentar otras ofertas.
Dentro de esta investigación, el juez José de la Mata convocó el lunes a Sandro Rosell (10h00 locales, 9h00 GMT) y Josep Maria Bartomeu (10h30 GMT).
El martes por la mañana, comparecerá Neymar (9h00 GMT).
Complot
Su padre y agente, Neymar Senior, y su madre Nadine también tendrán que comparecer el martes, pero medios españoles afirman que no podrán acudir a sus citas, previstas respectivamente para las 10h00 GMT y 11h30 GMT.
Neymar también tiene problemas en Brasil, donde la justicia ha congelado una parte de sus activos (43,5 millones de euros) por presunto fraude fiscal relacionado con el traspaso. Por último, el Santos ha inicido un procedimiento ante la FIFA.
En un contexto de tensión política entre el gobierno central y la región de Cataluña, el club afirma que esta no es ajena a estos diversos procedmientos.
«Hay una maquinaria que está trabajando y estoy seguro de que al final saldrá que Neymar estaba en Dallas el día que mataron a Kennedy», ironizó Carles Vilarrubi, uno de los vicepresidentes del Barça, a la radio RAC1.
¿Qué consecuencias podrían tener estos asuntos sobre el rendimiento y el futuro del jugador, que el viernes cumplirá 24 años?
Por ahora, el rendimiento de «Ney» no parece resentirse: autor de 21 tantos contando todas las competiciones, el brasileño está mostrando su mejor imagen con el Barça.
Pero, ¿y mañana? Todas estas tribulaciones pueden pesar sobre la renovación del contrato del jugador, sucesor natural del icono argentino Lionel Messi (28 años), que también será juzgado a finales de mayo en España por supuesto fraude fiscal.
«¿Cómo podemos extender alguna cosa si no tenemos una estabilidad tributaria?», se había preguntado en octubre el padre de Neymar en el rotativo catalán Sport. Preguntado a finales de diciembre por su futuro en el Barça, ‘Ney’ se mostró críptico: «No sé, la vida es muy larga».
