Netanyahu agradece a Trump su orden «contra discriminación del pueblo judío»
EFE
El primer ministro en funciones israelí, Benjamín Netanyahu, dijo este jueves que «la libertad de expresión no es carta blanca para los ataques antisemitas contra el pueblo judío y el Estado de Israel», y agradeció a EEUU la firma ayer de un decreto que amenaza con acallar las críticas al Estado judío en sus universidades.
«Gracias, presidente (Donald) Trump, por su orden ejecutiva contra la discriminación del pueblo judío», expresó Netanyahu en un comunicado después de que el mandatario norteamericano rubricara este miércoles una orden que formaliza una campaña ya lanzada por su Departamento de Educación.
Esta tiene como objetivo combatir los movimientos de boicot a Israel en las universidades estadounidenses, y según avisó Trump, pretende cortar los fondos federales a aquellos centros que no actúen contra lo que su Gobierno considera casos de antisemitismo.
«Este es mi mensaje a las universidades: si quieren aceptar las tremendas cantidades de fondos federales que consiguen cada año, tienen que rechazar el antisemitismo», afirmó el presidente.
La orden promueve una definición de antisemitismo que, entre otras cosas, incluye «las afirmaciones de que la existencia del Estado de Israel es racista».
La decisión de Trump se enmarca en su política de apoyo al Gobierno israelí, que se ha manifestado durante su mandato con el reconocimiento de Jerusalén como capital de Israel o de la soberanía israelí sobre los Altos del Golán ocupados, y más recientemente, con su posición de dejar de considerar que las colonias israelíes en Cisjordania ocupada violan la ley internacional.
Su administración también trabaja en el llamado «Acuerdo del Siglo», una propuesta de paz para el conflicto palestino-israelí que elabora desde hace más de dos años, pero que aún no ha presentado.
En ello influye el bloqueo político sin precedentes que vive Israel, que irá a sus terceras elecciones consecutivas en menos de un año este próximo marzo, después de que este miércoles por la medianoche se acabara el plazo del Parlamento (Knéset) para elegir sin éxito a un candidato a formar Gobierno y la Cámara quedara disuelta.
Tras dos comicios en abril y septiembre que no resultaron en una mayoría suficiente para crear una coalición gubernamental, el país deberá celebrar otras elecciones generales para intentar salir del estancamiento en el que está envuelto.