Navalni llama «campo de concentración» a cárcel en la que cumple su condena
EFE
El líder opositor ruso Alexéi Navalni llamó hoy «campo de concentración» a la cárcel en la que cumplirá su condena, la prisión número 2 de Pokrov, en la región de Vladímir, a unos cien kilómetros al este de Moscú.
«Debo confesar que el sistema carcelario ruso logró sorprenderme. No imaginaba que fuese posible armar un verdadero campo de concentración a cien kilómetros de Moscú», escribió en una carta que sus abogados publicaron en la cuenta del opositor en Instagram, en la que una fotografía le muestra con la cabeza rapada.
Navalni fue trasladado el viernes pasado desde la prisión preventiva de Kolchúguino, en la misma región, y los abogados desconocían su paradero hasta este lunes, cuando pudieron visitarle.
El opositor aseguró no haber visto «violencia alguna», pero por la tensión de los presos, «estirados y con miedo a girar la cabeza, me parecen creíbles todas las historias de que aquí, en la cárcel número 2 de Pokrov, hasta hace poco golpeaban a los reos con martillos de madera hasta dejarles al borde de la muerte».
«Ahora los métodos han cambiado, y diré honestamente que no recuerdo otro lugar en donde todos hablen con tanta educación y hasta en cierto sentido, de modo afable», observó.
Además, el opositor se refirió al incontable número de reglas en la prisión, que incluyen la prohibición estricta de decir palabrotas o hablar en jerga.
«Imaginen una cárcel en la que no se dicen palabrotas. Algo terrible», ironizó.
El opositor señaló que, al estilo de la novela «1984» de George Orwell, en todas partes hay cámaras y ni la menor infracción pasa inadvertida, una especie de «educación por medio de la deshumanización».
Navalni señaló también que, como preso «proclive a la fuga» -como ha sido calificado por las autoridades- es objeto de una constante vigilancia e incluso de noche es fotografiado por sus guardas cada hora.
«Luego me duermo tranquilo pensando en que hay gente que se acuerda de mi y nunca me perderá de vista. ¿No es eso algo formidable?», concluyó con sarcasmo.
El opositor recibió hoy la visita de su abogada, Olga Mijáilova, en Pokrov.
«En estos momentos se encuentra en cuarentena, junto a otras seis personas», afirmó la abogada, citada por la agencia rusa Interfax, y aseguró que el opositor estaba «animado y alegre».
Navalni fue condenado a 3 años y medio de cárcel por un antiguo caso de estafa y lavado de dinero, pero cumplirá sólo dos años y medio, ya que se le descuentan los diez meses que pasó en arresto domiciliario y el tiempo que estuvo en prisión preventiva desde su detención el 17 de enero a su regreso de Alemania.
La condena de Navalni, que estuvo a punto de morir en agosto pasado al ser envenenado durante un viaje a Siberia, provocó a finales de enero multitudinarias protestas en todo el país, en las que fueron detenidas miles de personas, y el rechazo de Occidente.
El opositor acusa al presidente ruso, Vladímir Putin, de ordenar su asesinato al Servicio Federal de Seguridad (FSB, antiguo KGB).