Natalio Wheatley jura como nuevo primer ministro de Islas Vírgenes Británicas
EFE
Natalio Wheatley asumió este viernes como nuevo primer ministro de las Islas Vírgenes Británicas, después de que la Cámara de Representantes destituyera a su predecesor Andrew Fahie, detenido en Estados Unidos por narcotráfico y lavado de dinero.
El juramento representa «un paso importante y necesario para renovar nuestra preciada democracia y reformar nuestras instituciones», dijo Wheatley tras el acto, según los medios locales.
El hasta ahora primer ministro interino expresó su esperanza de que este día sea recordado como el momento en el que comenzó «una nueva era de gobierno democrático».
Antes de prestar juramento, Wheatley fue confirmado en el cargo de primer ministro de este territorio británico de ultramar por el gobernador John Rankin.
Como primer ministro interino, Wheatley presentó la resolución para destituir a Fahie, quien fue detenido el 28 de abril en un aeropuerto del sur de Florida por agentes de la Administración de Control de Drogas (DEA) estadounidense.
Junto a Fahie, fue arrestada también la directora de la Autoridad Portuaria del archipiélago caribeño, Oleanvine Pickering Maynard, y ambos comparecieron un día después ante un tribunal federal de Miami acusados de conspiración para traficar con cocaína y lavado de dinero.
La Justicia estadounidense rechazó el miércoles la reclamación de inmunidad que pedía Fahie, por la que pretendía no ser procesado en Miami, y fijó una fianza de 500.000 dólares para que saliera de la cárcel.
La Cámara de Representantes de las Islas Vírgenes Británicas, tras un largo debate, votó ayer por unanimidad la destitución de Fahie.
La resolución para destituir a Fahie, nombrado primer ministro luego de las elecciones generales de 2019, indicó que su arresto y los cargos presentados en su contra demostraban «una falta de idoneidad para operar en un papel de liderazgo público».
También denunció que este caso «socavará la confianza y la reputación internacional de las Islas Vírgenes» y que Fahie al no renunciar y permanecer bajo custodia en el extranjero «no está disponible para desempeñar sus funciones y dirigir el gobierno».
Fahie se negó el pasado lunes a dimitir y acusó al Gobierno del Reino Unido de incriminarlo con la ayuda de Estados Unidos para expulsarlo de su cargo. EFE
