NASA | Astronautas que llegaron a la EEI destacan suavidad del viaje
EFE
Los astronautas Robert Behnken y Douglas Hurley, tripulantes de la primera nave de una compañía privada que llega a la Estación Espacial Internacional (EEI), la «Dragon Endeavour» de SpaceX, dijeron este lunes que el viaje fue más «suave» que los que realizaron en los transbordadores de la NASA hace años.
«Voló de forma muy similar a la lanzadera del antiguo programa espacial, pero lo que más nos sorprendió es que casi no nos dimos cuenta de la separación de la nave porque fue muy suave, a diferencia de lo que notabas en las lanzaderas (de la NASA)», dijo Hurley en una rueda de prensa desde la EEI.
La «Dragon Endeavour» con Behnken y Hurley a bordo fue lanzada en la punta de un cohete Falcon 9 de Space X desde el Centro Espacial Kennedy de Cabo Cañaveral el pasado sábado y el domingo llegó a la EEI sin problema alguno.
Se trata del primer vuelo espacial a la EEI desde suelo estadounidense en nueve años. En 2011, la NASA canceló el programa de transbordadores y empezó a usar naves rusas para el transporte de sus astronautas a la Estación Espacial.
Junto al estadounidense Chris Cassidy, que llegó a la EEI el pasado 9 de abril a bordo del transbordador Soyuz junto a dos astronautas rusos, Behnken y Hurley intercambiaron sus impresiones de lo que ha sido también el primer viaje a la órbita terrestre mediante una compañía privada.
También señalaron que notaron diferencias respecto a otros viajes espaciales ya que el transbordador se llenó de combustible estando ellos en la nave.
La cápsula «Crew Dragon», rebautizada por los astronautas según dicta la tradición de la NASA como «Dragon Endeavour», se acopló con éxito a la EEI este domingo iniciando así la era espacial comercial.
La NASA y SpaceX consiguieron completar la primera parte de la misión Demo-2, que es el último paso antes de certificar la capacidad de realizar viajes espaciales comerciales.
Sin embargo, Behnken aseguró que «todavía queda mucho trabajo».
«Tan solo hemos atracado en la EEI. Debemos continuar la misión aquí con Chris, desembarcar, volver a entrar en la atmósfera, hacer la recuperación y volver a Tierra», añadió.
Por el momento se sigue desconociendo la duración de la misión y, aunque se estima que será de seis a dieciséis semanas, el tiempo «se podría doblar o triplicar».
«Creo que hay muchas otras tripulaciones que han tenido mucha más incertidumbre que nosotros en cuanto a la duración de la misión», aseveró Behnken.
Durante el tiempo que pasen en la EEI los astronautas realizarán investigaciones científicas, controlarán el comportamiento de la nave y planearán futuros paseos espaciales, según explicó Cassidy.
Behnken y Hurley recibieron un bandera estadounidense que llevaron a la EEI los astronautas del Atlantis, el último transbordador de la NASA, y que ellos se llevarán a la Tierra cuando regresen.