Naruhito insta a los japoneses a mantener la esperanza ante la pandemia
EFE
El emperador de Japón, Naruhito, ha instado a los japoneses a mantener viva la «llama de la esperanza» y a apoyarse mutuamente ante los desafíos que plantea la pandemia en un mensaje enviado con motivo de su 62 cumpleaños.
«Creo firmemente que es posible superar esta dura realidad con paciencia y cuidándonos mutuamente, compartiendo el dolor de los demás y haciendo esfuerzos para apoyarnos unos a otros», dijo Naruhito en una rueda de prensa ofrecida días antes en el Palacio Imperial en Tokio cuyo contenido se ha dado a conocer hoy con motivo del cumpleaños.
El emperador ofreció sus condolencias a los familiares de aquellos fallecidos a causa de la Covid-19 y expresó su preocupación por todos los que han perdido sus empleos y han visto dificultadas sus vidas a causa de la pandemia, además de agradecer el esfuerzo de los trabajadores sanitarios.
Es tradición que el ocupante del trono del Crisantemo y el resto de la familia imperial saluden al público desde los balcones del Palacio Imperial el día del cumpleaños del emperador, aunque el acto se ha cancelado por tercer año consecutivo debido a la pandemia.
En la rueda de prensa, Naruhito también expresó sus buenos deseos para que su sobrina Mako «tenga una vida feliz» tras casarse el año pasado -lo que hizo que perdiera su estatus como princesa- y mudarse a EEUU, aunque también se disculpó por «preocupar a mucha gente» debido a los problemas que rodearon a la boda.
El enlace de Mako con Kei Komuro estuvo rodeado de polémica debido a los problemas financieros en el seno de la familia del novio, lo que obligó a retrasar la boda durante años e hizo que la ahora exprincesa fuera diagnosticada con estrés postraumático.
A su vez, Naruhito aseguró que seguirá brindando apoyo a la emperatriz Masako, de 58 años, que lleva batallando años contra una enfermedad inducida por el estrés.
También se mostró contento por el hecho de que su única hija, la princesa Aiko, completara este año todos sus compromisos relacionados con la mayoría de edad, que en Japón se alcanza al cumplir 20 años.
«Como miembro adulto de la familia imperial, me gustaría que atesorara y cumpliera con cada una de sus obligaciones», añadió.
