Nacen trillizos de guepardo en reservorio iraní
Agencias
Una guepardo asiática dio a luz tres cachorros en una instalación de Irán, lo que supone la primera vez que la especie se reproduce en cautiverio, según la Sociedad Iraní de Guepardos.
Los tres pequeños guepardos nacieron en el Centro de Cría de Guepardos Asiáticos de la Reserva de la Biosfera de Turan, en Teherán, según un comunicado de prensa del 1 de mayo del Departamento de Medio Ambiente de Irán.
La mamá guepardo, llamada Irán, dio a luz a sus cachorros mediante una cesárea y luego los bebés pasaron a cuidados intensivos, según el comunicado de prensa.
Uno de los cachorros murió el 4 de mayo debido a malformaciones en el pulmón izquierdo y a una adherencia pulmonar, según el doctor Behrang Ekrami, veterinario del Centro de Cría de Guepardos Asiáticos.
En un principio se anunció que las crías de guepardo eran todas hembras, pero tras un examen más detallado se determinó que son machos.
El vicepresidente de la Medio Natural y Biodiversidad de la Organización de Medio Ambiente, Hasan Akbarí, afirmó, por otra parte, que aún no saben si la madre aceptara a las crías y, en caso contrario, deberán ser alimentadas.
En todo caso, tratarán de que tengan el menor contacto con humanos posible.
Los investigadores salvaron a la madre guepardo en diciembre de 2017, después de que la encontraran en una casa de Irán con 8 meses de edad, según Jamshid Parchizadeh, asistente de investigación graduado en The Global Wildlife Conservation Center y estudiante de doctorado en el SUNY College of Environmental Science and Forestry en Syracuse, Nueva York. Se cree que los traficantes de especies silvestres planeaban traficar con ella, añadió.
Los conservacionistas empezaron a presentarle lentamente un guepardo asiático macho, Firouz, en 2021. Había sido capturado en el Parque Nacional de Turan para aparearse con ella en cautiverio.
Irán es uno de los pocos países donde viven en libertad, pero en los últimos años se avistaron menos de 20 guepardos en el país.
La desaparición del 90 por ciento de su hábitat, unido a las sequías, los cazadores furtivos o los accidentes de coches hicieron disminuir el número de ejemplares de este animal de forma considerable.
De acuerdo con la revista National Geographic, “los jóvenes cachorros pasan su primer año de vida aprendiendo de su madre y practicando técnicas de caza a la vez que juegan”. Además, sus madres viven con ellos durante un periodo que va entre el año y medio y los dos años.
por Clarín