Murió Leonor Ferreira en Miami, la abuela del exilio cubano que tenía 105 años
EFE
La llamada “abuela del exilio cubano”, Leonor Ferreira, que en su día fue considerada la presa política más joven de su país, falleció en Miami a los 105 años, según informó a Efe Daniel Pedreira, presidente de Herencia Cultural Cubana.
Era “lo último que quedaba de aquella República de la que escuchábamos hablar a nuestros mayores, representaba unos valores”, ya desaparecidos, señaló Pedreira, quien al frente de Herencia Cultural Cubana le organizó un homenaje a Ferreira en 2016.
Ferreira sufrió la cárcel cuando tenía apenas 14 años bajo el régimen de Gerardo Machado y volvió a conocerla por rebelarse contra las dictaduras de Fulgencio Batista y Fidel Castro.
En 1962 se exilió en Miami y nunca más regresó a Cuba, aunque nunca dejó de trabajar en pro del restablecimiento de la democracia y la libertad en su país, según se resaltó durante el homenaje que recibió en esta ciudad a fines de 2016.
“Todavía me parece tengo un poquito de voz y de fuerza para poder pensar que me queda, aunque sea algunos días, no muchos (…) para aceptar que tengo que luchar por Cuba”, manifestó a Efe ese día.
Según dijo entonces, desde que salió de Cuba no se apartó ni “un minuto” de su lucha.
El próximo viernes se celebrará una misa de cuerpo presente en una iglesia católica de Miami, dijo Pedreira, quien sabía que desde hacía meses Ferreira, que no tenía familia en Miami, “no se encontraba bien”.
A los 14 años fue detenida por haber intentado quemar en La Habana un popular comercio estadounidense, explicó Pedreira.
Su biografía, “Leonor Ferreira: Un siglo de rebeldía y pasión”, escrita por Ena Curnow en colaboración con Pablo Chao, recrea la vida de una cubana que “por más de cien años” supo “vencer los prejuicios de su época, luchando junto a los hombres”.
En ese libro se relata que la exiliada política fue además una de las primeras mujeres en graduarse de médico en la Universidad de La Habana y resalta su enfrentamiento con Batista y luego con los hermanos Fidel y Raúl Castro.
Cuando Fidel Castro falleció en noviembre de 2016, Ferreira participó en las manifestaciones de júbilo en Miami, según confesó entonces a la prensa.