Mujeres afro, las más afectadas por violencia sexual en conflicto de Colombia
EFE
Entre 1958 y 2022, en el marco del conflicto armado colombiano, 14.380 mujeres han sido víctimas de violencia sexual, y de ellas el 87,03 % son afrocolombianas, siendo las más afectadas por este tipo de violencia a manos de actores armados, según el Centro Nacional de Memoria Histórica (CNMH).
Con motivo del Día Nacional por la Dignidad de las Mujeres Víctimas de Violencia Sexual en el marco del conflicto armado interno, que se celebra mañana, el CNMH en colaboración con el Observatorio de Memoria y Conflicto (OMC) publicó un tablero y un «story map» a partir de la información geográfica de la violencia sexual.
Con la información recopilada respecto a la racialidad de las mujeres víctimas de violencia sexual se confirma que las mujeres afrocolombianas han sido las más afectadas por este tipo de violencia, afirmó el CNMH hoy en un comunicado.
Esta mayor afectación «se debe, entre otras razones, a la ubicación histórica de las mujeres afrocolombianas en territorios estratégicos para los actores armados que han impuesto con sus acciones rasgos ideológicos racistas, clasistas y sexistas», detalló el director del CNMH, Darío Acevedo Cardona.
Los departamentos de Chocó, Nariño, Valle del Cauca, Cauca y Antioquia reportan las mayores cifras de mujeres afrocolombianas víctimas violencia sexual.
Este tipo de violencia «también implica que los hombres armados se otorgan un derecho de propiedad, que se ha configurado históricamente sobre los cuerpos de las mujeres», agrega el coordinador del Enfoque de Género del CNMH, Marlon Acuña.
De acuerdo con el informe «Expropiar el cuerpo: seis historias de violencia sexual en el conflicto armado», difundido en 2018, todos los actores armados implicados en el conflicto armado colombiano han ejercido violencia sexual bajo distintas modalidades en la disputa por el poder en territorios estratégicos para su accionar.
La conmemoración del Día Nacional por la Dignidad de las Mujeres Víctimas de Violencia Sexual hace parte de las medidas de reparación ordenadas por la Corte Interamericana de Derechos Humanos (CIDH) al gobierno de Colombia ante el secuestro y la violencia sexual sufrida por la periodista Jineth Bedoya a manos de paramilitares en el 2000. EFE