Muertos en Argentina por COVID-19 ascienden a 833
800 Noticias | EFE
Argentina registró este domingo 1.282 nuevos casos de la COVID-19, con lo que el número total de contagios se elevó a 31.577, mientras que las muertes ascienden a 833 tras registrarse catorce nuevos decesos.
El número de contagios reportado este domingo marca un descenso respecto al máximo diario registrado el sábado, que fue de 1.531.
El reporte diario vespertino que difunde el Ministerio de Salud argentino precisó que los catorce fallecimientos reportados en las últimas horas corresponden a once hombres y tres mujeres.
Los fallecidos, con edades que van de los 32 a los 95 años, eran residentes de la capital del país y de las provincia de Buenos Aires, Chaco (norte) y Córdoba (centro).
Otros cuatro decesos habían sido reportados en el informe oficial matutino de hoy.
De los 31.577 positivos por coronavirus detectados desde el 3 de marzo y hasta el momento por las autoridades sanitarias de Argentina, 1.022 son importados (3,2 %), 12.386 son contactos estrechos de los casos confirmados (39,2 %), mientras que 12.167 (38,5 %) son casos de circulación comunitaria y el resto se encuentra en investigación epidemiológica.
La capital del país sigue siendo el distrito con más casos confirmados hasta el momento (14.707, de los cuales 558 fueron reportados este domingo), seguida por la provincia de Buenos Aires, con 13.196 contagios confirmados, 635 de ellos reportados hoy.
Según informaron fuentes oficiales, hay 293 personas ingresadas en unidades de cuidados intensivos y 9.564 pacientes que ya han sido dados de alta.
Hasta el momento, en Argentina, donde rigen medidas de aislamiento desde el 20 de marzo, se han realizado un total de 234.370 test para detectar el virus, con una tasa de 5.165 pruebas por cada millón de habitantes.
PREOCUPACIÓN PRESIDENCIAL
El presidente argentino, Alberto Fernández, dijo hoy que le «preocupa y mucho» el «ritmo y la velocidad» de los contagios en la capital y la provincia de Buenos Aires, distritos que concentran el 90 % de los nuevos casos.
«Me parece que hay algo que no está funcionando y que la gente no entiende que el mayor problema lo tenemos en capital y el gran Buenos Aires. Esta presión por liberar (actividades) se traduce inexorablemente en contagios y muertes y eso es lo que no quiero que ocurra», afirmó el mandatario en declaraciones a Radio 10.
Fernández dijo que mantiene abierto el diálogo por este escenario con el gobernador de la provincia de Buenos Aires, el oficialista Axel Kicillof, quien se ha manifestado a favor de endurecer las medidas de aislamiento, y el alcalde capitalino, el opositor Horacio Rodríguez Larreta, cuyo gobierno por ahora no planea dar marcha atrás con las aperturas concedidas en las últimas semanas.
«Tenemos que tomar decisiones ya sobre qué vamos a hacer sobre este punto porque no nos podemos quedar de brazos cruzados», manifestó el jefe de Estado, quien se mostró a favor de restringir más el uso del transporte público y las salidas recreativas a correr -autorizadas en la capital- y poner más controles.