Muertes por COVID-19 en Ecuador ascienden a 663 y los contagiados a 23.240
EFE
La cifra de fallecidos por COVID-19 ascendió a 663, mientras que la de contagiados llegó a 23.240 en Ecuador, donde 1.103 personas se han recuperado de la enfermedad, reveló este lunes la ministra de Gobierno, María Paula Romo.
En una comparecencia virtual, la funcionaria explicó que hay, además, 1.138 defunciones con sospecha de coronavirus.
Hasta el momento se han realizado 61.529 muestras para coronavirus, de las cuales se han descartado 25.052 casos, señaló la ministra antes de añadir que un total de 1.557 pacientes han recibido el alta hospitalaria.
En una rueda de prensa virtual, Romo indicó que analizan la posibilidad de extender por sesenta días el estado de excepción decretado en marzo, que se cumple a mediados de mayo.
Indicó que las restricciones de movilidad contempladas en ese decreto se mantendrán en mayo, como por ejemplo, la prohibición de transporte interprovincial de pasajeros que rige a nivel nacional.
Asimismo, señaló que no se podrán realizar espectáculos públicos, que no pueden haber aglomeraciones y que tampoco se reanudarán las clases presenciales.
El presidente ecuatoriano, Lenín Moreno, explicó el domingo el funcionamiento del sistema de «semáforo» epidemiológico, ideado como estrategia para el levantamiento paulatino y regulado de las restricciones de confinamiento por el COVID-19.
Recordó que el próximo 4 de mayo iniciará una nueva fase en el combate a la pandemia del coronavrius en el país, con la aplicación de una estrategia de «distanciamiento» social, con la que se buscan reanudar algunas actividades laborales.
Aclaró que el cambio de fase dependerá de la decisión de cada gobierno local (municipios), cuya evaluación determinará el nivel del semáforo (rojo, amarillo o verde) que se aplicará.
Romo consideró este lunes que ningún cantón está, al momento, pensando levantar completamente las medidas de prevención.
Sobre mecanismos para sostener el empleo en una economía duramente golpeada por la pandemia, señaló que gran parte de la estrategia depende del avance de la Ley de apoyo humanitario que actualmente analiza la Asamblea Nacional.
Dicha ley pretende crear un fondo de ayuda humanitaria que, por un lado estaría destinado a la alimentación y salud de la población más vulnerable, y por otro a la reactivación productiva, así como a inyectar dinero en empresas, emprendimientos y negocios que se verán «muy afectados».
«El golpe económico será internacional, será también local, con la preocupación adicional en el Ecuador (de) que no contamos con reservas para que el Gobierno pueda decidir directamente inyectar recursos, sino que primero tenemos que obtener esos recursos», comentó la ministra.
Entre los mecanismos para ello, mencionó la renegociación de la deuda, la búsqueda de financiación externa y con un esfuerzo colectivo, que constan en la propuesta de ley que analiza el Parlamento.