Mueren más de 140 talibanes en bombardeos de EE.UU.
EFE
Más de 140 talibanes murieron en bombardeos de las fuerzas de Estados Unidos desde que el viernes los insurgentes lanzaron una ofensiva para tratar de tomar el control de la ciudad de Ghazni, en el este de Afganistán, informó este lunes a Efe una fuente oficial.
Las tropas estadounidenses, que proporcionan apoyo aéreo a las fuerzas afganas, «han dado golpes decisivos a los talibanes, matando a más de 140 desde el 10 de agosto», aseveró el portavoz de la misión de la OTAN y de las fuerzas de EE.UU. en Afganistán, Martin O’Donnell.
Detalló que asesores de Estados Unidos están «ayudando» a las fuerzas afganas en su operación de despeje en Ghazni, ciudad a un centenar de kilómetros al sur de Kabul y donde continúan los enfrentamientos esporádicos con los insurgentes, especialmente a las afueras de la ciudad.
En los últimos cuatro días, las tropas internacionales llevaron a cabo 24 bombardeos, la mayoría de ellos ayer domingo.
«La ciudad de Ghazni continúa bajo el control del Gobierno afgano y las aisladas y dispersas fuerzas talibanes que se mantienen en la urbe no suponen una amenaza para su caída (en manos de los insurgentes)», afirmó O’Donnell.
Sin embargo, reconoció que la táctica de los insurgentes de esconderse en residencias de los civiles supone una «amenaza» para los vecinos de Ghazni, quienes están «aterrorizados y acosados por este ataque infructuoso y la consecuente ejecución de inocentes, destrucción de casas y quema de un mercado».
Las tropas afganas frustraron ayer un ataque de los insurgentes contra la prisión de la urbe, apuntó.
«Táctica, operacional y estratégicamente, los talibanes no lograron nada con este ataque fallido excepto otro titular llamativo pero sin consecuencias», concluyó el portavoz.
Esta ofensiva es la peor sobre una capital provincial desde la que el pasado mayo logró ocupar durante un corto período de tiempo la ciudad occidental de Farah.
También en 2015 los talibanes tomaron durante varios días la ciudad septentrional de Kunduz, en su mayor logro militar desde la invasión estadounidense en 2001, y al año siguiente estuvieron cerca de conseguir su objetivo de nuevo.
En 2016, los insurgentes cercaron y lograron entrar en Trinkot (centro), capital de Uruzgan, y Lashkargah (sur), capital de Helmand, pero en ningún caso pudieron mantener el control más de unos días.
De acuerdo con información difundida a final del año pasado por el Congreso de Estados Unidos, el Ejecutivo afgano controla cerca del 56 % de Afganistáns, los talibanes dominan un 11 % y el resto es territorio en disputa.