Mueren 33 miembros del EI y cinco policías afganos en choques y bombardeos
Agencias
Al menos 33 miembros del grupo yihadista Estado Islámico (EI) y cinco policías murieron en los enfrentamientos derivados de un ataque de los insurgentes y en bombardeos aéreos de Estados Unidos en la provincia de Nangarhar, en el este de Afganistán, informaron hoy a Efe fuentes oficiales.
Un grupo de insurgentes del EI atacó anoche varios puestos de control policial en el distrito de Kott, que se saldó con la muerte de una docena de ellos tras varias horas de enfrentamientos con las fuerzas de seguridad, indicó el portavoz de la Policía provincial, Hazrat Hussain Mashriqiwal.
«Ahora la zona está en calma y los insurgentes del Daesh (acrónimo en árabe del EI) han abandonado el área», detalló la fuente, al agregar que los cuerpos de los fallecidos fueron abandonados en el campo de batalla.
Otra fuente de las tropas afganas que pidió el anonimato afirmó que, además, cinco policías fallecieron durante el ataque.
La formación yihadista sufrió otras 21 bajas en dos bombardeos de las fuerzas de EE.UU. en los distritos de Haska-Mena y Achin, considerado el bastión del grupo en Afganistán, dijo el portavoz del cuerpo 201 Selab del Ejército, Shirin Aqa Faqiri.
El EI tiene presencia en Afganistán al menos desde 2015 y, aunque a principios del año pasado las autoridades afganas anunciaron su derrota, no han cesado los combates entre fuerzas afganas y esta organización ni los ataques de este grupo en varias partes del país.
La última acción de envergadura del EI ocurrió en Kabul el pasado noviembre, cuando un atacante suicida detonó los explosivos que portaba en una ceremonia religiosa de la minoría musulmana chií de la etnia hazara, causando al menos 32 muertos y 85 heridos.
En julio, un ataque suicida del grupo yihadista contra un grupo de hazaras que participaban en una manifestación en la capital afgana causó más de 80 muertos y 300 heridos. EFE