Moronta arremete contra Maduro: «Sus declaraciones huelen a calumnia»
Con información de El Nacional
El obispo de la Diócesis de San Cristóbal, Monseñor Mario Moronta, rechazó de manera contundente los calificativos usados por el presidente Nicolás Maduro en contra de la jerarquía de la Iglesia Católica. A su juicio, tales acusaciones “además de ser ofensivas, huelen a calumnia”.
Maduro expresó el pasado 17 de septiembre que “con la bendición de unos obispos bandidos que no protegen al pueblo, que no caminan como Cristo las calles del pueblo, que no sufren, que no comparten la solidaridad con el pueblo, sino que están en una conspiración permanente, y utilizan su sotana para conspirar y dañar al país».
Moronta defendió la labor pastoral de la Iglesia y dijo que los cuestionamientos de Maduro demostraban «una crasa ignorancia respecto del papel que cumplen como ministros y pastores de la iglesia».
“Las acciones de Cáritas diocesanas, de pastoral social, de atención, de búsqueda de recursos para alimentos y medicinas, amén de otras tantas cosas, hablan precisamente de cómo no solo estamos preocupados sino ayudando en la protección del pueblo sin distinciones de clase ni de ideología política”, escribió Moronta.
“Es común ver a los obispos por calles y carreteras, no paseando sino visitando a las parroquias y comunidades para llevarles el servicio de la caridad. Y con una característica: van sin escolta o protección. Muy al contrario de gobernantes y funcionarios quienes hace mucho tiempo no caminan por las calles y caminos del país, y en caso de hacerlo, (lo hacen) llenos de guardias y escoltas temerosos de no sé qué cosa”.
El prelado rechazó también la acusación de conspiración, por lo que indicó que “posiblemente para ellos anunciar la verdad del evangelio y denunciar lo que no es justo o de lo que se oponen a los principios del evangelio, es conspirar”.
Asimismo, expresó su sorpresa por identificar a los obispos como bandidos. “Pero ninguno de nosotros es malhechor, delincuente, ni salteador de caminos, tampoco fugitivo de la justicia.»
Recordó que la calumnia, además de ser pecado, es un delito que requiere reparación judicial y que se pida disculpas públicamente.