Monseñor Padrón: «Los DDHH en el país es una tema caótico porque el gobierno los viola»
Redacción 800 Noticias/ Agencias
La tarde de este martes el Arzobispo de la ciudad de Cumaná y presidente de la Conferencia Episcopal venezolana, monseñor Diego Padrón, indicó que el gobierno tiene secuestrado el diálogo para ganar tiempo para su beneficio.
Se pronunció con relación al diálogo entre el Gobierno y la oposición de nuestro país, que se encuentra paralizado por la falta de cumplimiento de los acuerdos pautados en primera instancia.
Monseñor Padrón, resaltó desde Maracaibo donde dicto una conferencia en la Iglesia Claret, en el marco de la XI semana de la Doctrina Social de la Iglesia, explicó que su intervención se basaría en el trato que ha tenido el gobierno venezolano con la iglesia y en el tema de los derechos humanos, que para él, “en el país este tema es caótico porque el gobierno los viola”.
Por otra parte indicó que “El diálogo es un instrumento que sirve para resolver conflictos entre partes iguales y, en este caso, en la política, es el camino que la democracia utiliza para solventar diferencias que afectan a un conglomerado, es decir al pueblo. Nosotros, como representantes de la Iglesia apoyamos y aplaudimos el diálogo en nuestro país, pero se encuentra secuestrado por el gobierno venezolano para ganar tiempo y conseguir beneficios propios”, afirmó.
Padrón, manifestó que debe existir una distinción entre las partes y los facilitadores del diálogo y que el Vaticano, a través del Monseñor Celli, se expresó y señaló que el gobierno venezolano incumplió los acuerdos pactados durante el primer encuentro.
Desastroza OLP
Padrón comentó, además, que los derechos humanos en el país han sido muy vulnerados y que, a su juicio, la incorporación de las Operaciones de Liberación del Pueblo (OLP) es un instrumento policial y militar que no va de acuerdo con los derechos fundamentales porque viola los de personas inocentes.
“La implementación de OLP en sectores del país ha sido desastrosa. La fórmula no es matar a los delincuentes, sino buscar, analizar, estudiar con profundidad cuáles son las causas que forman a esos delincuentes. Debemos tener conciencia sobre los derechos de los ciudadanos y sus responsabilidades, y no quedarse tranquilos y de brazos cruzados”, alegó.
El monseñor acotó que “el papel de la iglesia es fundamental, porque debe acompañar al pueblo e iluminarlo para salir de esta situación, y ayudarlos a tomar conciencia de lo que pasa, para que las personas no se dejen humillar haciendo una cola para la compra de cualquier alimento.