Moisés Naím se libera del yugo de la no ficción para contar «la invasión invisible»
EFE
El escritor y periodista venezolano Moisés Naím se ha liberado del «yugo de la no ficción» para revelar en una novela cómo Hugo Chávez construyó el Socialismo del siglo XXI «bajo la tutoría, la guía y el control del régimen de La Habana».
«Dos espías en Caracas», que saldrá a la venta en Estados Unidos el próximo 21 de mayo, tiene como protagonistas a Eva, agente de la CIA, y Mauricio, agente de la inteligencia cubana, que viven su amor en medio de las intrigas, crisis y constantes cambios que se suceden a la par que avanza la revolución de Chávez en Venezuela.
Naím, de 66 años, señala en una entrevista con Efe que la novela es producto de la «frustración» por no poder comprobar cosas que sabía que estaban sucediendo en Venezuela y que, por tanto, se le quedaban en el tintero de sus artículos, columnas y programas de televisión.
«Decidí que me iba a liberar del yugo de la no ficción y que iba a contarlo como una novela», explica por teléfono este periodista galardonado con el Premio Ortega y Gasset y tres Premios a la Excelencia de la Sociedad Americana de Editores de Revistas.
Naím lleva más de veinte años viviendo fuera de Venezuela, aunque ha seguido investigando, analizando e informando fehacientemente sobre una realidad que es el sustento de su primera pero no última novela, pues, según dice, ya va «por el quinto capítulo» de la próxima, que «no tiene nada que ver con Venezuela».
Era ministro de Fomento de Carlos Andrés Pérez cuando el 4 de febrero de 1992 un grupo de militares, entre ellos el teniente coronel Hugo Chávez Frías, intentó apoderarse del poder, un episodio con el que comienza «Dos espías en Caracas», que finaliza con la muerte de Chávez en 2013.
Según dice, fue uno de los primeros en avisar de la «ocupación de Cuba en Venezuela, una ocupación furtiva, clandestina y secreta, pero determinante», que no se puede negar «porque sería como pretender tapar la luna con un dedo».
Aunque alentó a sus colegas periodistas, corresponsales extranjeros y académicos a investigar cómo «el gobierno de otro país había tomado el control», todos los intentos fracasaban, porque era una ocupación «invisible», porque «por definición era secreta».
«Mi liberación fue decir, bueno, voy a escribirlo como si fuera una ficción, aunque yo creo que realmente ocurrió en la realidad», subraya este ensayista, escritor y periodista, que ha publicado previamente una decena de libros de no ficción.
Naím se preocupó de que «Dos espías en Caracas» fuera una novela por más que estuviera sustentada en la realidad y que en la trama aparecieran personajes reales con nombres y apellidos verdaderos.
No quería hacer un tratado académico ni un texto didáctico o pedagógico. Tampoco un manifiesto. Lo que quería era crear una obra de ficción «accesible, interesante y divertida para una gran audiencia», subraya.
«La intención» es dar a conocer lo que sucedió en mi país a través de una historia divertida de leer», en la que se «entremezcla la gran Historia con la pequeña historia», dice en respuesta a una pregunta de Efe.
Eva y Mauricio son personajes de ficción, pero hay otros de los que intervienen en la historia que son composiciones de distintos personajes reales que Moisés Naím conoció o de los que supo por su trabajo periodístico.
No hay nada autobiográfico en «Dos espías en Caracas», dice y al respecto precisa que le hubiera parecido «muy narcisista» insertarse en una «historia tan importante» por el hecho de que él fuera parte del Gobierno venezolano en la época en que arranca la trama.
Naim se muestra reacio a hablar de la situación actual de Venezuela, pero sí es claro en señalar que la «tragedia» actual fue «creada y sembrada» durante la Presidencia de Chávez.
Nicolás Maduro, el presidente a quien no reconocen como tal más de medio centenar de gobiernos, el de Estados Unidos incluido, los cuales apoyan a Juan Guaidó, titular de la Asamblea Nacional, no ha «alterado de manera significativa las políticas que Chávez impuso en Venezuela, ni la forma de hacer política, ni las relaciones internacionales».
Lo que sí ha cambiado es que Maduro es «menos talentoso y carismático» que Chávez, y «más importante» aún, «no tiene su misma chequera».
Chávez tenía «una infinita cantidad de dinero», producto de la venta de petróleo a precios elevados, y del «endeudamiento del país», pues pese a esa abundancia, «pedía prestado».
Naím, que presentará «Dos espías en Caracas» el 21 de mayo en una librería de Miami, anunció que en octubre saldrá la edición en inglés y ya se han vendido los derechos para la traducción a otros idiomas.
En América Latina y España ha tenido la «gratísima sorpresa» de que la novela está teniendo éxito, dice el escritor, al que le encantaría que llegara a su país, pero la situación económica no lo hace posible.