Ministra: Mueren más colombianos por robo de móviles que por defender DDHH
EFE
La ministra del Interior, Alicia Arango, desató este martes una polémica en Colombia al asegurar que en el país son asesinadas más personas en robos de teléfonos móviles que por ser líderes sociales o por defender los derechos humanos.
«Aquí mueren más personas por robos de celulares que por ser defensores de derechos humanos. Parece mentira pero hay que defender a los colombianos y hay que seguir defendiendo a los líderes, por supuesto, y en eso estamos», afirmó la ministra en un acto en Puerto Asís, en el departamento del Putumayo, fronterizo con Perú y Ecuador.
Pese a que la ministra manifestó que con esto no busca restarle importancia a los crímenes de líderes sociales, políticos de diferentes sectores criticaron lo que dijo porque consideran que desconoce la compleja situación que viven los defensores de DDHH en el país.
«La ‘ministra de la política’ no sabe que asesinar a alguien que defiende una comunidad rural es destruir la esperanza de miles de campesinos, indígenas o afrodescendientes. Para ella el valor de esa vida es equiparable al precio de un celular», afirmó en Twitter el senador de izquierdas Iván Cepeda, del partido Polo Democrático.
Juan Fernando Cristo, quien fue ministro del Interior durante el Gobierno de Juan Manuel Santos (2010-2018), tachó de «barbaridad» lo dicho por Arango, muy cercana al expresidente Álvaro Uribe.
«Qué inhumanidad y desinterés por la vida de los líderes sociales», añadió Cristo, que también fue senador entre 1998 y 2014 por el Partido Liberal.
Según el informe anual sobre el país de la Oficina de la Alta Comisionada de la ONU para los Derechos Humanos (ACNUDH), presentado el miércoles pasado, 108 defensores de DDHH fueron asesinados en Colombia el año pasado.
De los 108 casos de líderes sociales asesinados, el 75 % ocurrió en zonas rurales y el 86 % en municipios con «un índice de pobreza multidimensional superior a la media nacional», según el informe, en alusión tácita a la relación de estos crímenes con su ocurrencia en zonas alejadas y con poca presencia estatal.
La situación parece no cambiar en 2020 y es por ello que la Oficina estudia 31 casos de los cuales comprobó cuatro, mientras que organizaciones como el Instituto de Estudios para el Desarrollo y la Paz (Indepaz) ya cifran en 51 los asesinatos de líderes sociales en lo que va del año.