Migración venezolana y feminismo marcan los Premios Mantilla en Ecuador
EFE
La cobertura que el programa Visión 360, del canal Ecuavisa, hizo sobre la migración venezolana se ha hecho acreedor este jueves del Gran Premio Jorge Mantilla, el más importante del periodismo ecuatoriano y que en su XXV edición ha rendido tributo al feminismo y a la libertad de expresión tras diez años de correísmo.
«Los caminantes venezolanos», un trabajo de la joven periodista Carolina Mella, fue galardonado al Gran Premio por su aporte «a la comprensión del problema de la emigración venezolana por todo el continente», según el fallo de los tres miembros del jurado.
Mella y su equipo acompañaron durante cuatro días a un grupo de estos emigrantes desde que cruzaron la frontera entre Colombia y Ecuador hasta su llegada a Quito, exponiendo las dificultades, sentimientos y esperanzas de los protagonistas de la historia.
Presidido por la editora en jefe del diario El Universo, Nila Velázquez, la veterana columnista, Thalía Flores, también corresponsal del diario español ABC, así como por Elías Levy, delegado de la Agencia EFE en Quito, el jurado quiso premiar «el esfuerzo dedicado por su autora para ofrecer una visión amplia y equilibrada».
Un esfuerzo y equilibrio que siguen a diez años en los que el periodismo ecuatoriano se vio duramente castigado por el Gobierno de Rafael Correa (2007-2017), según las denuncias del gremio.
Los Premios Jorge Mantilla, en homenaje a quien fuera director del diario El Comercio, diplomático y político, son concedidos este año por primera vez por la Universidad de las Américas (UDLA), después de que el rotativo cambiase de manos hace cuatro años y dejara de convocarlo.
«Este premio llegó a ser toda una institución para reconocer el trabajo periodístico», recordó Carlos Larreátegui, rector de la UDLA, en un emotivo acto en el que no faltaron los homenajes a los tres periodistas ecuatorianos asesinados en abril tras su secuestro en la frontera con Colombia.
«Llega después de diez años de opresión, de una dictadura que se empeñó en apagar las voces del periodismo», advirtió el rector, que calificó ese período de correísmo como la «década infame» y calificó el premio como un «tributo a la libertad de expresión».
También son un reconocimiento a la lucha por la igualdad, porque en la conservadora sociedad ecuatoriana cuatro de las ganadoras en sus cinco categorías fueron mujeres, con una amplia temática social y de género.
En la categoría de «Entrevistas», el trabajo ganador fue «No te puedes quedar en un feminismo de autoestima», de Thalie Ponce Cepeda, publicado por el diario Expreso.
En la de «Fotoperiodismo», el premio se lo adjudicó «Edison Cosíos y una batalla que no se da por pérdida», de Gianna Mabel Benálcazar Manzano, publicado en la revista digital Plan V y que analiza la situación de un joven que quedó parapléjico en una represión policial de una manifestación estudiantil.
En la categoría de «Opinión», Patricia Estupiñán, de la revista Vistazo, se hizo con el premio por su artículo «Niñas madres», en el que aborda la grave problemática de menores de edad que quedan embarazadas, un acuciante problema de la sociedad ecuatoriana.
La categoría de «Reportaje» fue para la gran ganadora, Mello, que no asistió al acto de hoy por encontrarse en China.
El quinto y último ganador, Fernando Villavicencio, que sufrió en propia carne la represión mediática bajo el anterior Ejecutivo, publicó en Plan V el trabajo de investigación «Ecuador financia con gastos reservados el espionaje de Julian Assange».
El Mantilla premia con 3.000 dólares al mejor trabajo periodístico del año, en tanto que a los ganadores de sus cinco categorías, de las que sale también el gran ganador, están dotados con 1.000 dólares.