Mi hijo no quiere comer fruta ni verdura, ¿qué puedo hacer?
Agencias.- Desde que nuestros hijos nacen, estamos deseando que llegue el momento en que prueben otros alimentos (además de la leche). Y cuando llega el día, probablemente llegue la decepción…”pone caras raras”, “no le gusta”, “lo escupe”, “cierra la boca”… y cuando crecen, hay épocas en las que la situación no cambia …“No quiero”, “no me gusta”, “qué asco”…
Una de las razones por la que es recomendable comer en familia es porque nuestros hijos nos imitan (en lo bueno y en lo malo). Por tanto, si ven que nosotros no comemos fruta o no nos gusta la verdura, probablemente a ellos no les apetezca probarla.
En cambio si ven que la fruta y la verdura forman parte del menú diario de la familia, tarde o temprano la aceptarán. Comerán más o menos, les gustará más unas que otras, es normal, también ellos tienen sus gustos y preferencias a la hora de comer.
Los expertos coinciden en que la clave está en no obligar, no dejar de ofrecer y sobre todo dar ejemplo con nuestros actos a la hora de educarlos, también nutricionalmente somos el espejo donde se miran.
Trata de matizar los sabores y aspectos del alimento en cuestión, es muy probable que rechace principalmente un vegetal como la cebolla con su sabor -picante- y acción en las papilas gustativas.
Varios estudios concluyen que la aceptación de los alimentos mejora con el número de exposiciones. “Un alimento tiene que ser probado entre 10 y 15 veces para ser bien aceptado”.