México rechaza inspecciones impuestas en la frontera de Texas
800 Noticias | EFE
La Secretaría de Relaciones Exteriores (SRE) de México manifestó este martes su rechazo a las inspecciones de seguridad impuestas al transporte de carga por el gobernador de Texas, Greg Abbott, lo que ha provocado retrasos en la entrega de mercancías en Estados Unidos y protestas de los transportistas mexicanos.
«La SRE rechaza esta medida estatal que perjudica de manera importante el flujo comercial entre nuestros dos países», señaló la Cancillería mexicana en un comunicado y dijo que «como consecuencia inevitable de esta disposición, los comerciantes de México y Estados Unidos están perdiendo competitividad e ingresos considerables».
La medida, anunciada el 6 de abril por Abbott, fue la primera de una serie de acciones para asegurar la frontera sur de Estados Unidos, a raíz de la decisión del Centro de Control y Prevención de Enfermedades (CDC, en inglés) de poner fin a las expulsiones migratorias bajo el Título 42.
Abbott ordenó a las autoridades la detención e inspección de todos los tractocamiones y autobuses que crucen desde México hacia Estados Unidos, argumentando medidas de control migratorio y seguridad fronteriza para prevenir el trasiego ilegal de migrantes y drogas.
En la nota, la Cancillería recordó que las inspecciones se implementan en cuatro cruces fronterizos con el estado de Texas: Zaragoza-Ysleta, Córdova-De las Américas, Colombia-Laredo y Reynosa-Pharr.
«Se estima que en estos cuatro puertos de entrada únicamente está cruzando una tercera parte del comercio habitual», añadió la nota.
Señaló que actualmente «se están utilizando puertos aledaños en horarios de atención extendidos para administrar mejor los flujos en conjunto con autoridades federales de ambos países».
«No obstante, estas medidas podrían llevarse a cabo próximamente en cualquier otro cruce hacia el estado de Texas», agregó.
La Cancillería mexicana dijo que el Gobierno de México ha entrado en comunicación con el de Estados Unidos y con la oficina del gobernador de Texas «para identificar alternativas que garanticen la seguridad» en la frontera compartida «sin perjudicar al comercio binacional».