La obra del artista francopolaco se titula Teresa soñando (1938) y en ella se puede apreciar a una niña sentada en una silla, con una pierna levantada y mostrando su ropa interior. Es un cuadro que irradia luz propia y pureza. Al verlo, se puede sentirte la placidez de la joven en el sueño, informa el diario español El País.
El trabajo de Balthazar Klossowski (París, 1908 -Rossinií’re, Suiza, 2001) es conocido, precisamente, por la manera con la que capta la inocencia de la preadolescencia al tiempo que su modo de presentarlas en poses casi sexuales siempre estuvieron al borde de la polémica.
En una carta dirigida al museo Mia Merrill, autora de la petición, califica de «perturbador» que se exhiba una pintura que romantiza la sexualización de los niños y que es «sexualmente sugerente». «El Met está, tal vez sin intención, respaldando el voyerismo y la cosificación de los niños», denuncia.
Por su parte, el MET responde a través de un comunicado: «Las artes visuales son uno de los medios más importantes que tenemos para reflexionar a la vez sobre el pasado y el presente, y esperamos motivar la continua evolución de la cultura actual a través de una discusión informada y de respeto por la expresión creativa».
Para Mia Merrill, sería positivo que el museo advierta, como hizo en 2013 cuando organizó una exposición sobre el artista, que algunas de las pinturas de la exposición podían ser molestas para algunos visitantes. Sugiere la siguiente leyenda: «Algunos espectadores encuentran esta pieza ofensiva e inquietante, dado el enamoramiento artístico de Balthus por las chicas jóvenes». La propia explicación que se hace de la obra señala que la protagonista, Thérèse Blanchard tenía 12 o 13 años cuando se pintó el cuadro. La niña era vecina del artista.
El museo no solo se niega a retirarla, sino que de momento no se plantea tampoco cambiar la descripción para hacer la aclaración que se pide.