Melania Trump elige a diseñadora de descendencia venezolana y colombiana
AFP
Melania Trump eligió este jueves un modelo de una diseñadora neoyorquina poco conocida de ascendencia hispánica e hija de un herido de guerra para acudir, en Washington, a un acto de su marido Donald en homenaje a los excombatientes.
La elección de un abrigo y un vestido negros por debajo de la rodilla diseñados por Norisol Ferrari para su visita al Cementerio Nacional de Arlington, cerca de Washington, fue la opción de la señora Trump, antaño criticada por privilegiar la ropa europea de alta gama.
Gran número de diseñadores rechazaron trabajar con la próxima primera dama a causa de las posturas políticas de su marido, lo que ha hecho que su indumentaria en los eventos inaugurales sea más observada que lo habitual.
“Espero que podamos ser una nación menos furiosa”, dijo Ferrari a la revista profesional de la industria de la moda Women’s Wear Daily (WWP), añadiendo que no está de acuerdo con los diseñadores que quieren boicotear a Trump.
“Me opongo absolutamente a la discriminación de cualquier forma. Quiero darle a ella su propia voz. Fortalecer a las mujeres es todo lo que me importa”, dijo a WWD.
La diseñadora, nacida en Estados Unidos de descendencia colombiana y venezolana, dijo que se sentía “honorada” de vestir a Melania Trump, que el viernes se convertirá en la segunda primera dama no estadounidense de la historia.
“La visita de la Señora Trump a Arlington fue particularmente conmovedora para mi, ya que mi padre biológico es herido de guerra. Su experiencia y su discapacidad a lo largo de la vida afectaron a mi familia profundamente”, contó a WWD.
Ferrari se negó a decir a quién había votado en las elecciones presidenciales de noviembre, en las que gran parte de la industria de la moda apoyó a la rival demócrata de Trump, Hillary Clinton.
“Soy una diseñadora independiente, propietaria de un negocio propio, una primera generación de una minoría de mujeres”, explicó. “Las mujeres en general no tienen oportunidades como esta en moda. Soy muy afortunada de tener una musa tan bella”.
Buena decisión o no, la ex modelo de 46 años fue ferozmente criticada en las redes sociales por aparecer malhumorada, esconderse detrás de unas gafas oscuras en el cementerio y llegar a Washington procedente de Nueva York con aspecto fúnebre.
Sin embargo los medios estadounidense hablaron con entusiasmo del abrigo verde en cascada y el vestido a juego que lució la hija de Trump, Ivanka, de 35 años, de la famosa Carolina Herrera, que nació y creció en Venezuela antes de trasladarse a Estados Unidos, donde se convirtió en una reputada diseñadora.
Según WWD, Ralph Lauren y Karl Lagerfeld podrían ser quienes vistan a Melania Trump el viernes para las ceremonias de investidura.
Contactado por la AFP, Ralph Lauren se negó a hacer comentarios.
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