¿Podrá mejorar la salud las comidas ecológicas?
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Comer bien y preferiblemente comida de origen ecológico, es decir, sin tantos pesticidas, es una idea que cobra cada vez mayores adeptos, incluida la clase científica, como medida de prevención de múltiples enfermedades relacionadas con el corazón, la diabetes e incluso el cáncer. Las doctoras Ane Escribano y Ana Castaño, ambas oncólogas y expertas en nutrición oncológica y no oncológica, atienden diariamente a pacientes en la Clínica Bruselas de Madrid intentando establecer unas pautas para lograr, en la medida de lo posible, mejorar la vida de sus pacientes a través de una correcta nutrición.
—¿Comemos bien los españoles?
—Creemos que ha empeorado en los últimos años nuestra dieta. Dado que ingerimos menos calorías diarias y engordamos más. La obesidad viene a ser una enfermedad cada vez más prevalente en nuestra población (adulta e infantil). Los estudios avalan que la obesidad moderada puede acortar la vida 3-4 años y si es mórbida puede llegar a reducirla en 10 años.
El cambio en el ritmo de vida de una importante parte de la población que, al vivir lejos de su trabajo se ve en la obligación de comer fuera. Esta circunstancia no tiene por qué ser negativa, se puede comer fuera incluso mejor, lo importante es tener una buena educación alimentaria.
En nuestra sociedad se ha observado que la ingesta de verduras, frutas y legumbres ha disminuido de forma significativa. Con un aumento en el consumo de carnes rojas, grasas saturadas y productos industriales. La hidratación no se realiza de forma adecuada, siendo escasa la ingesta de agua al día al ser sustituida por bebidas azucaradas y/o alcohólicas. Todo esto unido a un modo de vida más sedentario, se traduce en una mayor incidencia de enfermedad cardiovascular, hipercolesterolemia, tensión arterial elevada y cáncer.
—¿Qué se entiende por comer bien y sano?
—Comer sano significa comer alimentos de todos los grupos (proteínas, carbohidratos y grasas), en las cantidades correctas. Una dieta equilibrada supone la ingestión de todos los macro y micronutrientes necesarios para que nuestro cuerpo funcione adecuadamente.
La población española adulta, ingiere una media de 2.500 calorías/día, pero la obesidad es mayor en nuestros días, que hace dos décadas (aunque la ingesta de calorías era mayor), probablemente, debido a un estilo de vida más sedentario.
—¿Qué criterio deberíamos seguir a la hora de hacer la compra?
—Relacionado con la crisis económica de nuestro país en los últimos años, se ha observado que la población de menos poder económico ha empeorado claramente sus hábitos dietéticos. Consumiendo productos industriales de un coste económico mucho más bajo, productos preparados o precocinados, snacks, bebidas azucaradas… con un alto porcentaje de grasas saturadas e hidratos de carbono no saludables y con un proceso de elaboración no recomendable. Lo que se traduce en mayor calorías ingeridas y bajo nivel de nutrientes. En la cesta de la compra debe predominar la fruta, verdura, cereales, arroz integral, sin olvidarnos de las legumbres. En cuanto a las carnes rojas deberíamos bajar el consumo, sustituyéndola por pescado azul rico en omega 3 que nos ayudará a proteger el sistema cardiovascular y según los últimos estudios puede protegernos de enfermedades degenerativas tipo alzheimer.
—¿En qué modo afecta a nuestra salud la forma en la que cocinamos?
—Debemos conocer que los alimentos pierden nutrientes en el proceso de cocinado. Por ello recomendamos la ingesta de verduras y frutas de forma cruda dado que es la forma más sana y nutritiva. Además nos aseguramos de un gran aporte de fibra dietética, lo que se traduce en un tránsito intestinal regular.
Cocinar al vapor es el método de cocción más saludable, dado que se conservan casi todos los nutrientes intactos. Es recomendable hervir alimentos con bajo contenido en agua, como los cereales y granos, porque tienen poca pérdida de nutrientes. Siempre evitar alcanzar una temperatura de cocción de 100 º o superior.
Debemos evitar, dentro de lo posible, ingerir alimentos cocinados a altas temperaturas, en barbacoa, fritos… El sofrito, realizado con aceite de oliva virgen, es el que menos modifica las propiedades de los alimentos.
Es importante los recipientes que usemos para cocinar los alimentos. No son aconsejables las sartenes y ollas de teflón ni de aluminio. Los plásticos tipo PVC no deben alcanzar altas temperaturas.
—Hay una gran controversia sobre si la comida ecológica es un timo o es realmente un factor para tener mejor salud y prevenir ciertas enfermedades. ¿Qué opinan sobre esto?