Meghan Markle gana primera batalla en el juicio contra medios británicos
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Un juez británico dictaminó el miércoles que la duquesa de Sussex puede mantener los nombres de cinco amigas cercanas en secreto mientras demanda por invasión de privacidad a un periódico británico. Sin embargo, reprendió a ambas partes en el caso por librar su batalla en los medios de comunicación y la corte.
El juez del Tribunal Supremo Mark Warby concedió, “al menos de momento”, la solicitud de Meghan de proteger el anonimato de las amigas que la defendieron en las páginas de una revista estadounidense para librarlas de un “frenesí publicitario” antes de que el caso vaya a juicio.
La duquesa, antes conocida como Meghan Markle, demanda a la editora del periódico Mail on Sunday y el cibersitio MailOnline en el Tribunal Supremo por cinco artículos en los que se publicaron partes de una carta que le escribió a su padre, Thomas Markle, del que está distanciada, tras casarse con el príncipe Enrique en 2018.
Meghan, de 39 años, busca daños y perjuicios de la editora por supuesto abuso de información privada, violación de derechos de autor y violación de protección de datos.
Pidió al juez que prohíba la publicación de detalles personales de las amigas que hablaron con la revista People a principios de 2019 para condenar el supuesto acoso de la duquesa por parte de la prensa británica. Argumentó que sus amigas no eran parte del caso y tenían “un derecho básico a la privacidad”.
Los nombres de las mujeres se incluyen en un documento confidencial de la corte, pero públicamente han sido identificadas sólo con letras de la A a la E.
El abogado de Associated Newspapers, Antony White, dijo en una audiencia en la corte la semana pasada que las amigas eran testigos potenciales, y que mantener sus nombres secretos “sería una restricción copiosa del derecho de los medios y del demandado a reportar este caso y del derecho del público a saber”.
El juez reconoció que tenía que hacer un balance entre “las demandas conflictivas de confidencialidad y justicia abierta”. Falló a favor del anonimato, diciendo que esto estaría al servicio de la justicia al resguardar a las amigas de Meghan del “fulgor publicitario”.
“Por lo general, no ayuda a los intereses de justicia que los involucrados en un litigio sean objeto o estén rodeados de un frenesí publicitario”, dijo.
Pero agregó que cuando estén en pleno juicio, “ese es un precio que quizás tengan que pagar para asegurar la transparencia”.
No se ha fijado la fecha del juicio, que comenzaría el próximo año y que probablemente sea uno de los casos civiles más prominentes en el Reino Unido en un tiempo.
El juez dijo que, en sus discusiones previas, ambas partes habían “exagerado su caso” y hecho “afirmaciones hiperbólicas” sobre el otro.
“Ambas partes han demostrado un afán por presentar los méritos de su disputa en público, fuera de la corte, principalmente en reportes de prensa”, dijo Warby. “Esa aproximación al litigio tiene poco que ver con permitir el escrutinio público del proceso legal, o mejorar la debida administración de la justicia”.
Associated Newspapers, que refuta la demanda de invasión de privacidad de la duquesa, dice que las amigas de Meghan fueron las que llevaron la carta al dominio público al describirla en el artículo de People. Una le dijo a la revista que la duquesa había escrito: “Papá, estoy tan afligida. Te amo. Tengo un padre. Por favor deja de victimizarme en la prensa para que podamos reparar nuestra relación”.
Los abogados de la editora sostienen que los detalles de la carta en ese artículo deben haber venido “directa o indirectamente” de Meghan.
Dicen que Thomas Markle entonces le dio la carta al Mail para corregir la falsa impresión que las amigas de Meghan habían dado sobre él a People.
Los abogados de Meghan dicen que la duquesa no sabía en ese momento que sus amigas estaban hablando con la revista. Sostienen que las entrevistas anónimas fueron arregladas por una de las cinco amigas, que estaba preocupada por el daño que las críticas de la prensa estaban causando a la duquesa, quien entonces estaba embarazada de su primer hijo.
Mark Stephens, un abogado de medios en el bufete londinense de Howard Kennedy, dijo que la decisión del miércoles era importante porque el caso se basa en “si Meghan, a través de sus amigas, curó o no un ataque contra Thomas Markle”.
“Si lo hicieron, él estaba en su derecho de responder dándole la carta o fragmentos de la carta al Mail on Sunday”, dijo Stephens.
La otrora actriz estadounidense Meghan Markle, antigua protagonista del drama legal televisivo “Suits”, se casó con el nieto de la reina Isabel II en una lujosa ceremonia en el Castillo de Windsor en mayo de 2018. Su hijo Archie nació al año siguiente.
En enero, la pareja anunció que renunciaba a sus deberes reales y se mudaba a Norteamérica, citando lo que calificó como una insoportable intrusión de la prensa británica. Actualmente residen en el área de Los Ángeles.