Medio oeste de EEUU en alerta tras tornados que dejaron daños «catastróficos»
Fuente: EFE
La región del medio oeste de Estados Unidos permanece hoy bajo alerta meteorológica después de que este jueves varios tornados y tormentas dejaran 17 heridos y provocaran daños «catastróficos» en tres ciudades de Iowa.
El Servicio Meteorológico Nacional advirtió sobre la posibilidad de que se repitan en las próximas horas tormentas severas, con lluvias e inundaciones que podrían afectar a Indiana y Ohio, y partes de Kentucky y Tennessee.
En su último boletín, el Centro de Predicción de Tormentas (SPC) nacional señaló que las tormentas se desarrollarán a través de las regiones de Ohio y del valle de Tennessee, hasta comienzos de la noche, con «ráfagas dañinas, grandes piezas de granizo y la posibilidad de tornados».
«Cualquier tormenta que permanezca pequeña supondrá un riesgo de granizo grande y un tornado o dos», señala el SPC, que alerta de posibles «vientos dañinos bastante extendidos» en la zona.
Este mal tiempo en la región fue el que provocó este jueves el hundimiento de un barco turístico en el lago Table Rock, en el estado de Misuri, en el que murieron 17 personas después de que la embarcación se fuera a pique con 31 pasajeros a bordo debido al fuerte oleaje.
En el vecino Iowa, la llegada de al menos 27 tornados este jueves fue una sorpresa, porque los meteorólogos del Servicio Nacional con sede en la ciudad de Des Moines solamente habían anticipado en sus modelos de pronóstico una leve posibilidad de tormentas severas al final del día.
«No había ninguna indicación de tornados, solamente anticipábamos una granizada y fuertes vientos», declaró el meteorólogo Alex Krull a medios locales.
Sin embargo, los tornados avanzaron rápidamente y provocaron caos y destrucción en el área del municipio de Marshalltown, de 27.000 habitantes, y en los pueblos de Bondurant y Pella.
El periódico The Gazzette calificó los daños de «catastróficos», con 17 heridos en toda el área, lo que fue «un milagro», en opinión de la gobernadora de Iowa, Kim Reynolds.
«Cuando uno examina las imágenes de la destrucción, es increíble que no se hayan perdido vidas y por eso debemos estar agradecidos», declaró hoy a un programa de televisión matutino.
Reynolds, y el vicegobernador, Adam Gregg, hicieron hoy un recorrido por las poblaciones afectadas y declararon zona de desastre el área, donde cientos de personas colaboran en las tareas de limpieza y recogida de escombros y retirada de árboles caídos.
Marshalltown fue sin duda el más afectado por el colapso de edificios de ladrillo y la voladura árboles y techos, entre ellos la cúpula del edificio histórico de la corte del condado de Marshall.
El único hospital de la ciudad también fue dañado y unos 40 pacientes debieron ser transferidos a localidades cercanas.
Equipos de emergencia evalúan hoy los daños y la empresa de energía informó que hay por lo menos 6.400 personas sin electricidad en Marshalltown, al tiempo que se interrumpió el servicio de gas natural para evitar explosiones.