Médicos acusan a Putin de poner en peligro a toda Rusia por no cerrar Moscú
EFE
La Alianza de Médicos (AM) acusa al Kremlin de poner en peligro a toda Rusia por no cerrar Moscú para salvar la economía nacional y pronostica que, por ese motivo, entre mayo y junio habrá un fuerte brote de coronavirus en el resto del país.
VACACIONES, EPIDEMIA SEGURA
«¿Qué ocurrió? Que el presidente ruso, Vladímir Putin, anunció vacaciones, no cuarentena. Eso provocó un éxodo masivo al campo. Si tenemos en cuenta que el período de incubación es de 14 a 30 días, en mayo-junio habrá un terrible brote de COVID-19 en las regiones», aseguró hoy a Efe Anastasía Vasílieva, la directora de AM.
El sindicato que dirige Vasílieva es la única voz que discrepa abiertamente con la versión oficial de la pandemia en Rusia, donde el coronavirus se ha cobrado ya la vida de 94 personas y contagiado a otras 11.917.
«Estoy segura de que Moscú superará la epidemia, porque tiene muchos recursos, pero en las regiones no hay nada. Si me permite la expresión: ‘Una vez abierto el bote con cucarachas, ya se han dispersado por todas partes’. A las autoridades regionales no les dará tiempo a prepararse para el impacto. Será la apocalipsis», declaró.
Putin impuso a finales de marzo unas vacaciones obligatorias a los rusos para contener el coronavirus, medida que las autoridades moscovitas endurecieron con el paso de los días, aunque nunca llegaron a prohibir la entrada o salida de la ciudad, epicentro de la epidemia con dos tercios de los contagios (7.822) y más de la mitad de los muertos, con 50 decesos.
DÉFICIT SANITARIO EN LAS REGIONES
«Había que cerrar Moscú, pero ya es tarde. El proceso ya está en marcha. El virus no elige la región a la que llega. Se mueve con la gente y si los rusos circulan libremente por el país, Moscú, San Petersburgo y las otras grandes ciudades son las fuentes de infección. En unas semanas las regiones estarán como Moscú», alertó.
Vasílieva estima en 220.000 «el déficit en personal sanitario» que sufren las provincias, a lo que se suma la falta de incentivos económicos -el sueldo medio es de 22.000 rublos (unos 300 euros)- y equipos médicos.
El Ministerio de Industria ha reconocido la dramática carencia de trajes de protección, que han tenido que ser importados de China en grandes cantidades, pero el Gobierno ha estimado en más de un millón los equipos en reserva para la realización de test de coronavirus en todo el país.
La activista afirma que todos los centros de investigación científica y laboratorios de la capital están habilitando sus instalaciones para la lucha contra el coronavirus, y que los que no lo han hecho cerrarán sus puertas en breve.
Vasílieva, que se ha dedicado las últimas semanas a recaudar dinero para distribuir equipos sanitarios a hospitales de todo el país, destaca que también recibe peticiones de ambulancias, centros médicos y clínicas moscovitas.
«Si en Moscú no hay suficiente material sanitario y hay colas en los pasillos, ¿qué ocurrirá en el campo? Que la gente morirá en sus casas. Y después, probablemente, se corregirán las estadísticas», resalta la oftalmóloga, que ha cargado contra Putin por enviar ayuda a Estados Unidos, cuando en las regiones hay una carencia alarmante de equipos.
Y advierte de que, debido a la suspensión de la hospitalización general, también habrá un alza inevitable de la mortalidad debido a otras enfermedades, sean cardíacas u oncológicas.
«Perderemos a un montón de gente», lamentó.
Putin ha advertido a los líderes regionales que les acusará de «negligencia criminal» si no toman medidas contra la pandemia en sus territorios, pero este miércoles también les pidió que no paralizaran la economía ni cerraran las fronteras con las regiones vecinas.
ECONOMÍA, RUBLO Y CENSURA
La activista denuncia que, al no tomar medidas de prevención, el Gobierno siempre ha dado prioridad a la economía, al rublo, al petróleo y a las fortunas de los altos funcionarios.
«Todo lo hacen por su bienestar. No piensan en el bienestar del pueblo. ¿A quién quieren engañar? Declararon vacaciones y el pueblo enfermó», afirmó.
También subrayó que, debido a la ausencia de un «diagnóstico adecuado», según han reconocido las propias autoridades, no puede haber «una cifra exacta de contagios».
«Las cifras oficiales han sido revisadas muy a la baja. A los médicos se les prohíbe diagnosticar coronavirus. Se regula la estadística para que la gente no tome conciencia de qué mal están las cosas en nuestro sistema sanitario», explicó.
Vasílieva, que fue detenida hace una semana en la región de Nizhni Nóvgorod mientras repartía equipos sanitarios por, supuestamente, saltarse la cuarentena, es una estrecha aliada del líder de la oposición extraparlamentaria rusa, Alexéi Navalni.
«¿Qué me pueden hacer? Me tienen miedo porque digo la verdad, y en este país no gusta la verdad», aseveró. EFE