Mascarilla de bicarbonato de sodio y miel para rejuvenecer la piel
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Frenar el impacto del tiempo en nuestra piel, suena imposible, pero sí se puede, si tenemos los cuidados necesarios para darle a nuestro cutis lo que necesita para mantenerse nutrida y muy sana. Para que lo logres, te enseñaremos a preparar una sencilla, pero muy efectiva mascarilla de bicarbonato de sodio y miel para rejuvencer la piel.
El bicarbonato de sodio es el elemento ideal de la cocina de todas las mujeres, pues además de ser muy útil en cuestiones de limpieza y en la alimentación, también resulta imprescindible en las rutinas de belleza, gracias a sus propiedades antisépticas. Además, combinada con la miel, trae increíbles resultados para la piel, que te explicaremos a continuación.
BICARBONATO DE SODIO Y MIEL PARA REJUVENCER
Esta mascarilla de bicarbonato de sodio y miel es ideal para prevenir y atenuar las arrugas, ayudando, además, a mantener la piel suave, tersa y brillante, como de una jovencita. Y es que, estos dos productos contienen propiedades maravillosas, y además, no dañan la piel, si se usan adecuadamente.
En el caso del bicarbonato de sodio, estamos hablando de un excelente limpiador y antiséptico, ya que sus propiedades actúan sobre la piel evitando que brote el acné y que las heridas causadas por el mismo se infecten. Desinflama la piel y actúa como exfoliante, eliminando las células muertas y toxinas de la piel.
Por su parte, la miel es un producto 100% natural que contiene beneficios antibacterianos, evitando que surjan imperfecciones. Asimismo, es un esxcelente exfoliante, calmante y antiinflamatorio, capaz de mantener tu piel suave, tersa y sin acné.
Por si fuera poco, equilibra la grasa y acalara el tono de la piel, y su contenido en nutrientes hidratan y revitaliza la piel madura, evitando granitos, arrugas y los signos propios de la edad.
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Ingredientes
-2 cucharadas de bicarbonato de sodio
-1 cucharada de miel
-Agua mineral
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Preparación
En un recipiente, mezcla el bicarbonato de sodio con un poco de agua, hasta que logres una pasta homogénea. Posteriormente, agrega la cucharada de miel y revuelve hasta que se integre muy bien este ingrediente. Una vez que tengas tu mascarilla, aplícala en tu rostro, previamente lavado, y déjala reposar por 15 minutos, para que sus ingredientes hagan efecto.