Más del 70% de libaneses puede quedarse sin agua por crisis, alerta Unicef
EFE
Más del 70% de la población del Líbano o unos cuatro millones de personas están en riesgo «inminente» de quedarse sin acceso a agua salubre en medio del grave deterioro de la crisis económica registrado en las últimas semanas, alertó hoy el Fondo de Naciones Unidas para la Infancia (Unicef).
La agencia de la ONU explicó en un comunicado que el suministro de agua está amenazado por la obligatoriedad de pagar los costes de mantenimiento en dólares pese a la insuficiencia de esta moneda en el mercado local, los continuos cortes eléctricos y una posible mayor subida de los precios del combustible.
Advirtió de que el cese gradual del bombeo de agua podría llegar en apenas «cuatro o seis semanas» debido al «rápido» empeoramiento de la crisis económica desatada en el país mediterráneo a finales de 2019 y la consecuente escasez de fondos, combustible y materiales clave para el sector como el cloro.
Los constantes cortes eléctricos están causando, además, interrupciones en el proceso de «tratamiento, bombeo y distribución del agua» en momentos en que cerca de 1,7 millones de personas viven con 35 litros de este bien al día, una disminución del 80% con respecto a antes del estallido de la crisis, apunta la nota.
Desde 2020, el precio del agua embotellada se ha duplicado y el del suministro privado al por mayor ha subido un 35%, de acuerdo con un estudio basado en información recabada por los principales proveedores hídricos durante los pasados mayo y junio y que contó con el respaldo de Unicef.
«Si el sistema público de suministro de agua colapsa, Unicef estima que el coste del agua se podría disparar un 200 % al mes al tener que asegurar el agua de proveedores alternativos o privados (…) Este coste representa el 263 % del salario medio mensual», precisó la agencia de Naciones Unidas.
La crisis en la nación de los cedros es considerada ya una de las diez peores del mundo desde mediados del siglo XIX, empeorando recientemente con una nueva pérdida de valor de la moneda local, más inflación y una fuente escasez de productos básicos como medicinas, materiales médicos y combustible.