Más de 81.000 indígenas en situación de máxima vulnerabilidad frente a la COVID-19
EFE
Más de 81.000 indígenas de Brasil vivirán una situación de máxima vulnerabilidad en caso de que el coronavirus llegue a sus regiones, revela un estudio realizado por varias universidades del país.
«Los pueblos indígenas son especialmente susceptibles al virus porque han tenido poco contacto biológico con patógenos con los que la población no-indígena ya lidió», aseveró este jueves en una entrevista con Efe la antropóloga y demógrafa Marta Azevedo, investigadora de la Universidad de Campinas (Unicamp).
Bajo el título «Análisis de vulnerabilidad demográfica e infraestructura de las Tierras Indígenas a la COVID-19», el estudio liderado por Azevedo advierte que alrededor de 81.000 indígenas se encuentran en situación de «vulnerabilidad crítica» en plena pandemia.
Con el objetivo de «facilitar las acciones de prevención y gestión de impactos de la pandemia», los investigadores del estudio agruparon a los pueblos indígenas brasileños en cuatro categorías según si su índice de vulnerabilidad: «crítico», «intenso», «alto» y «moderado».
Una de las variables a tener en cuenta fue la de la población mayor de 50 años, que en las Tierras Indígenas representa el 10,43 %, aunque en algunos casos como el pueblo Mapari (Amazonas) el porcentaje asciende hasta el 38 %.
En este sentido, Azevedo advirtió de la importancia de la transmisión oral del conocimiento entre generaciones.
«Perder a los sabios de la población sería como quemar su única biblioteca y quedarse sin ningún conocimiento», lamentó la antropóloga.
El estudio también analizó la media de habitantes por domicilio, que en los pueblos indígenas se sitúa en 5,2 personas, un número considerablemente superior al promedio nacional de 3,3.
Asimismo, los investigadores revelaron que el 30,5 % de Tierras Indígenas carecen de un baño de uso exclusivo, mientras que en todo el país el porcentaje baja al 6,2 %.
Otra de las variables fue la media de domicilios con carencia de una red de abastecimiento de agua que, según el censo demográfico de 2010, afecta al 79 % de los pueblos indígenas.
Además de estudiar el estado de la situación de sus tierras, los investigadores analizaron la proximidad de estas poblaciones a las Unidades de Cuidados Intensivos (UCI) y concluyeron que solo el 8,5 % poseen camas de UCI.
«Algunos pueblos pueden tardar hasta una semana para llegar a un hospital, pues en estos casos van a morir en la aldea», concretó Azevedo.
Tomando todas estas variables en consideración, el informe concluyó que, en caso de enfrentarse al coronavirus, el grupo de indígenas en situación de vulnerabilidad «crítica» es de unas 81.000 personas.
Se trata de los habitantes de seis Distritos Sanitarios Especiales Indígenas, todos ellos ubicados en la región amazónica del país: Alto Rio Negro (19.099), Yanomami (25.972), Xavante (19.213), Xingu (6.704), Kaiapó do Pará (4.559) y Rio Tapajós (6.074).
En total, el sistema de salud indígena brasileño se divide en 34 Distritos Sanitarios Especiales Indígenas, que son regiones que comparten características «ambientales y culturales» similares.
Según el último censo de 2010, Brasil contaba con unos 896.900 indígenas, siendo la región norte del país la más populosa con un total de 342.000.
En el 70 % de estas poblaciones hay más hombres que mujeres, mientras que solo el 18 % eran mayoritariamente femeninas y el 12 % presentaban un equilibrio entre los dos sexos.
«Este dato es importante, considerando que los hombres representan el 60 % de óbitos por COVID-19», señala el estudio.
Según el último balance de la Secretaria Especial de Salud Indígena, ya son cinco los óbitos confirmados por coronavirus entre los pueblos indígenas de Brasil, entre ellos un adolescente de la etnia Yanomami de 15 años.