Más de 800 muertos en Filipinas este año por epidemia de dengue
EFE
La epidemia de dengue en Filipinas suma ya 807 muertes en lo que va de año y unos 188.500 contagios, más del doble que en el mismo periodo de 2018, según los últimos datos oficiales.
Entre el 1 de enero y el 3 de agosto se han registrado 188.562 casos, con una tasa de mortalidad del 0,3 %, la más elevada del Sudeste Asiático, según el último informe de seguimiento del brote publicado por el Departamento de Salud.
El grupo de edad más afectado por la enfermedad, transmitida por la picadura del mosquito Aedes Aegypti, es entre 5 y 9 años, con 43.047 casos, el 23 % del total.
Las regiones más afectadas por el brote son Calabarzón, Mimaropa, Bicol, Visayas occidental, Visayas oriental, Mindanao occidental, Mindanao central y Bangsamoro, donde ya se ha superado el umbral epidémico.
Aunque la situación no es igual de grave en todo el país, el Gobierno filipino declaró epidemia nacional a principios de agosto debido a la rápida propagación de la enfermedad, para que todas las agencias gubernamentales estén en alerta.
La epidemia de dengue ha revivido el debate sobre el uso de la Dengvaxia, una vacuna contra la enfermedad que se aplicó a más de un millón de filipinos en una intensa campaña de inmunización estatal entre 2016 y 2017, sobre todo en escuelas.
En noviembre de 2017, el Gobierno filipino paralizó el uso de esa vacuna después de que su fabricante, la farmacéutica francesa Sanofi, admitiera que tenía efectos adversos.
El caso se convirtió en un escándalo sanitario después de que fallecieran varios niños inmunizados aunque no se ha podido probar la relación directa de la Dengvaxia con esas muertes.
Ante la gravedad del actual brote de dengue varios médicos e investigadores han abogado por su uso y el propio presidente, Rodrigo Duterte, se ha mostrado partidario de reconsiderar el uso de esa vacuna para contener la epidemia.