Más de 700 personas han sido desplazadas en 4 días en el suroeste de Colombia
EFE
Un total de 729 personas fueron desplazadas entre el 3 y 7 de abril de este año en el departamento colombiano de Nariño, fronterizo con Ecuador, por combates entre grupos armados ilegales, informó este viernes la Oficina de Naciones Unidas para la Coordinación de Asuntos Humanitarios (OCHA).
La OCHA detalló en un comunicado que por los enfrentamientos 257 familias del corregimiento (pueblo) La Guayacana y de tres veredas (aldeas) del municipio de Tumaco han tenido que dejar sus hogares.
Las víctimas, pertenecientes a comunidades indígenas y afrocolombianas, se han albergado en casas de familiares o amigos y algunas de ellas se encuentran en carreteras y diferentes barrios de la zona urbana de Tumaco, el municipio con mayor número de hectáreas sembradas de coca.
Por lo anterior, la organización pidió protección para las comunidades, pues por «la presencia, accionar y enfrentamientos constantes entre los grupos armados sin identificar» prevé nuevos desplazamientos.
Asimismo, señaló la posibilidad de que ocurran «restricciones a la movilidad, homicidios selectivos, amenazas, reclutamiento forzado y accidentes con minas antipersonas».
La OCHA afirmó además que algunos de los desplazados están siendo revictimizados, pues en enero de este año «sufrieron por un desplazamiento masivo y de restricciones a la movilidad».
Otras de las necesidades para mitigar el daño son la seguridad alimentaria y salud, ya que «se presenta dificultad en el acceso a medios de vida, productos derivados de los cultivos de pancoger (para uso propio) y generación de recursos económicos por parte de las comunidades afectadas».
Para atender la emergencia, la OCHA gestionará una «brigada de atención integral» con la participación del Equipo Local de Coordinación (ELC) de Nariño para entregar alimentos, kits de aseo y asistencia médica.
Tumaco es una de las zonas más conflictivas del país, donde disidencias de las FARC, la guerrilla del Ejército de Liberación Nacional (ELN) y bandas criminales intentan establecer su dominio.
La OCHA alertó en enero pasado que en ese municipio al menos 700 personas se vieron obligadas a abandonar sus casas en zonas rurales también por combates entre grupos armados ilegales.