Más de 15.000 personas se ven afectadas por las fuertes lluvias en Colombia
EFE
Al menos 15.600 personas de 3.451 familias resultaron afectadas por las fuertes lluvias que han azotado los céntricos departamentos colombianos del Meta y Guaviare, informó este martes la Oficina de Naciones Unidas para la Coordinación de Asuntos Humanitarios (OCHA).
Las tormentas han generado deslizamientos, vendavales e inundaciones por el desbordamiento de los ríos Guaviare, Ariari y Guayabero, detalló la OCHA en un breve boletín informativo.
Esas crecidas de los ríos han afectado principalmente a poblaciones de zonas rurales en 12 municipios: Puerto Concordia, La Macarena, Puerto Lleras, Vista Hermosa, Mesetas, Granada, Villavicencio, Guamal, San Juan de Arama, El Castillo y El Dorado, en el Meta, así como San José del Guaviare, capital del Guaviare.
Según los datos de la sección suroriental de la Pastoral Social, varias comunidades indígenas han resultado afectadas por las fuertes lluvias en las riveras del río Guaviare en ambos departamentos.
Además, hay otras comunidades en riesgo en el vecino departamento de Vichada, cuyo número de personas todavía no ha sido determinado.
Por eso, destacan que la atención para estas comunidades hasta el momento ha sido limitada, agregó la información.
Finalmente, explicaron que entre el 1 de junio y el 8 de julio y como consecuencia de las fuertes lluvias, una persona murió en el Meta, ocho familias fueron evacuadas, cuatro puentes y una vía resultaron afectados, en tanto que dos viviendas fueron destruidas y otras 243 averiadas.
De otro lado, el impacto de las inundaciones en Puerto Concordia y San José del Guaviare durante la primera semana de junio motivaron la emisión de declaratorias de calamidad pública para estos municipios afectados.
Gran parte de las veredas (aldeas) afectadas continúan todavía inundadas y se mantienen las alertas por crecientes súbitas e inundaciones de los ríos que descienden del piedemonte llanero.
Al menos siete importantes carreteras de Colombia han sido cerradas como consecuencia de los constantes deslizamientos de tierra que han ocasionado las lluvias, según el último reporte de las autoridades.
La situación más compleja tiene lugar en la Vía al Llano, que conecta a Bogotá con la ciudad de Villavicencio, capital del Meta, y considerada la puerta de entrada a los Llanos Orientales, una de las principales despensas colombianas.