Más de 1.200 militares fueron víctimas de minas de las FARC en tres departamentos
EFE
Al menos 1.297 militares fueron víctimas de minas antipersona utilizadas por las FARC entre 2002 y 2016 en los departamentos de Antioquia, Córdoba y Chocó, según un informe del Ejército que será entregado a la Comisión de la Verdad, informaron este lunes fuentes castrenses.
«En el período entre 2002 y 2016 en Antioquia, Córdoba y Chocó, 1.297 militares fueron víctimas de minas, el mayor número de casos ocurrieron en el Paramillo y el oriente antioqueño. De esta cifra 1.127 resultaron heridos y 170 fueron asesinados por los daños que causan estos artefactos explosivos», señala el documento «Luces para la Verdad».
El Nudo de Paramillo es una cadena montañosa de los límites de Antioquia con el departamento de Córdoba, una zona apetecida por las guerrillas de las FARC, del Ejército de Liberación Nacional (ELN) y los narcotraficantes porque es un corredor estratégico para movilizar cocaína y para sembrar coca.
El documento es la primera de 32 entregas del proyecto «Luces para la Verdad», que quedarán en manos de la Comisión para el Esclarecimiento de la Verdad, encargada de elaborar un informe para explicar las complejidades del conflicto en el país.
Uno de los hallazgos del trabajo indica que las minas antipersona eran utilizadas por la guerrilla de las FARC para proteger cultivos ilícitos, zonas de retaguardia y estorbar el avance del Ejército.
Los años en los que presentaron mayor número de víctimas en Paramillo y sus alrededores fueron 2004 (31 casos), 2008 (51 casos), 2009 (30 casos), 2010 (41 casos) y 2011 (55 casos), que 231 víctimas.
El informe contiene testimonios de 18 militares que fueron víctimas de campos minados, de los cuales 12 ocurrieron en Antioquia, cuatro en Córdoba y dos en Chocó.
En abril pasado un informe de la ONG Mil Víctimas entregado a la Justicia Especial para la Paz (JEP), señaló que al menos 9.662 personas, entre militares y civiles, fueron víctimas de las minas antipersona utilizadas como arma de guerra por la ahora desmovilizada guerrilla de las FARC en los últimos 15 años del conflicto armado.
En 2016 el gobierno del entonces presidente Juan Manuel Santos firmó con las FARC un acuerdo de paz que culminó con la dejación de armas y la conversión de esa guerrilla en un partido político.