Mario Vargas Llosa hace historia con su ingreso a la Academia Francesa - 800Noticias
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Este jueves, en una ceremonia en el Anfiteatro del Instituto Francés en París, el escritor peruano se convertirá en el primero de lengua hispana en ingresar en la prestigiosa institución. La elección del autor de ‘La fiesta del chivo’ no estuvo inmune a las críticas. La Academia Francesa, fundada en 1635 por el cardenal Richelieu, tiene como labor fundamental velar por el idioma francés.

Mario Vargas Llosa está a las puertas de la historia. A sus 86 años, el escritor peruano entra a formar parte de un club selecto en el que figuran nombres como Victor Hugo, Montesquieu o Louis Pasteur: la Academia Francesa. La elección se dio a conocer en 2021, pero este jueves 9 de febrero se oficializará su acceso.

El también laureado con el premio Nobel se encuentra en Francia con su familia. Incluso lo acompaña su exesposa, lo que representa la fuerza simbólica del momento. «Una vieja historia de amor», tuiteó su hijo Álvaro, acompañado de una foto de su padre observando la emblemática torre Eiffel.

Exclusiva no es un simple adjetivo para calificar la entrada oficial de Vargas Llosa. La ceremonia tendrá lugar en el Anfiteatro del Instituto Francés y entre los pocos asistentes estarán, invitados por el propio escritor, el rey emérito de España, Juan Carlos I, y su hija, la infanta Cristina.

 

Una entrada histórica pero con opiniones encontradas

A pesar de la importancia histórica del suceso para el mundo de las letras, el ingreso de Mario Vargas Llosa a la Academia no estuvo exento de críticas. Intelectuales franceses criticaron su designación porque nunca ha escrito en francés.

La edad del escritor peruano fue también un aspecto debatido. Las normas de la institución establecen que la edad máxima de admisión es de 75 años, pero Vargas Llosa tiene 86, por lo que será una excepción a la regla.

Otros detractores también le señalan por sus posiciones políticas, asociadas a la extrema derecha.

«Dentro del respeto a las tradiciones hace falta a veces hacer excepciones», afirmó Jean-Marie Rouart, cronista y escritor francés en entrevista a la agencia EFE. «Cuando un gran escritor entra en la Academia es siempre un símbolo», agregó Rouart, quien subrayó que ninguna candidatura se recibe de manera unánime.

A pesar de las críticas, hay un aspecto que Jean-Marie destaca del escritor nacido en Perú: su profundo vínculo con Francia. «Entonces, ¿por qué no?», se preguntó el letrista.

De hecho, la institución fue concebida como una insignia del «vínculo de Francia y su literatura», un aspecto que su fundador, el cardenal Richelieu, «comprendió a la perfección», concluyó Rouart.

La Academia Francesa, más de 300 años de historia

El proceso de entrada del escritor latinoamericano no está exento de protocolos y añejas costumbres. Este miércoles se le entregó una espada, otro símbolo que normalmente portan los académicos miembros del selecto grupo. Un signo que los equipara a las clases nobles y antiguas.

Y es que la Academia Francesa es una creación con una vasta historia. Se le considera una de las más antiguas de Francia y su objetivo fundamental es cuidar y velar por el idioma local, el francés.

Su membresía es vitalicia y el cupo es limitado: 40 asientos. Los que toman estos puestos son conocidos como «Los Inmortales», una referencia al lema de la sociedad, «A la inmortalidad».

Entre otros nombres destacados que han pasado por esa fundación se encuentran los de Jean Cocteau, Alexis de Tocqueville y Claude Levi-Strauss. Sin embargo, otros grandes no han hecho parte de la selección, como Descartes, Proust o Balzac. Ausencias que son reconocidas por la expresión del «sillón 41» del escritor Arsène Houssaye, quien inmortalizó así un puesto inexistente para los ignorados.

En la Academia, actualmente hay 35 miembros. Vargas Llosa ocupará el puesto del filósofo Michel Serres, fallecido en 2019. Entre quienes serán compañeros del Nobel hispano-peruano se encuentran Hélène Carrère d’Encausse, «secretaria perpetua» del grupo desde 1990, o el obispo de Angulema, Claude Dagens.

En más de 300 años de historia apenas 10 mujeres han ocupado un puesto en los 40 elegidos. La primera fue Marguerite Yourcenar, en 1980.

El trabajo de sus miembros no es simple. Deben reunirse todas las semanas, específicamente los jueves a las tres de la tarde, para contribuir al perfeccionamiento del francés.

Además de la ceremonia pública existe otra más privada, en la que al iniciado se le asigna una palabra del diccionario. Con ella debe improvisar una reflexión para que posteriormente se le entregue la medalla de la institución. El vocablo asignado a Vargas Llosa fue «xérès», o jerez en español.

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