Abdo Benítez llega a su primer año de Gobierno en Paraguay con un juicio en su contra
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El presidente de Paraguay, Mario Abdo Benítez, cumplió este jueves su primer año al frente del Gobierno, algo que parecía improbable hace unas semanas, cuando el Ejecutivo se vio superado por una crisis política causada por la filtración de un acta de compra de energía con Brasil a la represa de Itaipú.
Su Gobierno llega a este aniversario cuestionado por su actuación ante Brasil, país con el que comparten la represa hidroélectrica, y también criticado por la baja ejecución presupuestaria y la escasa puesta en marcha de políticas públicas, más allá de la construcción de infraestructuras y viviendas.
Ese documento con Brasil sigue siendo el argumento de la oposición para pedir el juicio político, tanto a Abdo Benítez como a su vicepresidente, Hugo Velázquez, a pesar de que el Gobierno dejó sin efecto el acta para tratar de calmar la situación.
No obstante, parte de la ciudadanía sigue manifestándose contra el Gobierno, como ocurrió la noche del miércoles, cuando miles de personas marcharon por Asunción para exigir el juicio político del Ejecutivo y la posterior convocatoria de elecciones.
A pesar de que la sombra del juicio político no se ha alejado del todo, Abdo Benítez cumplió este año su primer año de Gobierno con un discreto acto de izado de bandera en el Palacio de Gobierno y sin celebraciones, pero en el que dijo a los medios que asume «un reinicio de sus compromisos» y la promesa de «estabilizar políticamente a Paraguay».
«Estamos dispuestos a lo que el Congreso diga (…). Estoy con la conciencia tranquila de que pudimos haber cometido errores involuntarios, pero nunca traicionamos nuestro compromiso con Paraguay. Si se lleva adelante, nosotros estamos en condiciones de poder ir al Congreso nacional en caso de que avance; si se rechaza, creo que va a ser auspicioso y saludable», comentó el presidente.
El presidente es consciente de que, por el momento, no hay votos suficientes para sacar adelante el juicio político, ya que el movimiento Honor Colorado, del expresidente Horacio Cartes (2013-2018), le ofreció su apoyo en plena tormenta política, lo que se interpretó como un gesto de unión del Partido Colorado.
Algo que el propio Abdo Benítez agradeció a su predecesor y hasta hace unas semanas, también enemigo político.
La crisis provocada por el acta con Brasil ha eclipsado el aniversario del mandatario, fecha en la que se esperaban cambios en algunos ministerios, aunque, por el momento, no se han producido.
Abdo Benítez parece contentarse con los cambios que se vio obligado a hacer a causa del escándalo del acta, pero avanzó que se reunirá uno con uno con cada de sus ministros para evaluar su gestión.
La ciudadanía reclama cambios en carteras como Obras Públicas, Hacienda, Educación, Trabajo o Interior, bien por su baja ejecución presupuestaria o por los escasos avances en políticas públicas.
Además, el primer año de gestión del mandatario se vio afectado por una desaceleración económica regional y un periodo de fuertes lluvias, prolongado durante cerca de medio año.
En este contexto, las perspectivas económicas se vieron rebajadas del 4,4 % en octubre de 2018 al 3,5 % en abril de 2019, según el Fondo Monetario Internacional (FMI).
Aunque Abdo Benítez suspendió en políticas internas en su primer año de Gobierno, en política exterior trató de abrir su país al mundo, con fuertes posicionamientos en cuestiones como Venezuela y con una apuesta por el mundo árabe a la hora de establecer relaciones.
Además, también pudo anotarse el tanto del cierre del acuerdo comercial Mercosur-Unión Europea, que se negociaba desde hace 20 años.
Asimismo, su Gobierno ha sido efectivo a la hora de golpear al narcotráfico, con cuantiosas incautaciones de drogas y captura de líderes de clanes narcos.
En avances sociales, el conservador Abdo Benítez sigue dando la espalda a cuestiones LGTBI, al tratamiento del aborto para hacer frente a las altas tasas de embarazo adolescente o la paridad, cuestión que prometió para su Ejecutivo y que, hasta ahora, no ha cumplido.