Mariana Jiménez viaja a las Vegas para optar por la corona del Miss Universo

Redacción.- El día más esperado está a punto de llegar para Mariana Jiménez. El miércoles ya por fin viaja a Las Vegas para representarnos en el Miss Universo.

Este viernes en la tarde, la joven aseguró al diario Panorama, que comenzó a hacer las maletas y que  no descansa recibiendo clases de oratoría, pasarela y maquillaje; todo con la intención de deslumbrar  en el concurso  que se realizará el 20 de diciembre.

Aquí, las palabras de una chica que aprendió a torear preguntas comprometedoras, y que con elegancia se sacude de críticas y señalamientos.

—Ya solo faltan cinco días para su viaje. ¿Los está contando?
—(Risas). Sí, imagínate, pasó un año y dos meses, cualquiera se desesperaría, pero yo he sabido mantener la calma. Te puedo confesar que ha sido un año de cambios, de aventuras riquísimas, de experiencias que son difíciles de repetir. Ya me quiero ir, ver todas las luces, los casinos, ponerme la banda  que diga  Venezuela.

—Nervios e ilusión. ¿Qué siente más?
—Tengo mucha ilsuión, pero a la vez se despiertan en mí los nervios. Y es que si no estuviese nerviosa no tendría sentido. Afortunadamente Yuraima (jefa de prensa del Miss Venezuela) me está dando unos tips que tengo apuntados en mi teléfono.

—¿Con cuántas maletas viajará?
—¡No lo sé! Apenas  las estoy haciendo. Hoy comencé con eso, así que ando corriendo, organizando todo para que no se me quede nada.

—¿En 14 meses qué ha sido lo más difícil de sobrellevar?
—No sé si difícil, pero sí es complicado cambiar de un ritmo de vida a otro. Antes yo solo estudiaba, era una chica con actividades normales, correr, ir al gimnasio, compartir con la familia, pero ahora tengo una agenda que manejan otras personas. Siempre estoy de aquí para allá, pero eso me ha hecho crecer, madurar, descubrir habilidades que no conocía. He vencido el miedo escénico y ya no me da pena hablar. Eso es un gran paso. Antes no podía nisiquiera entablar esta conversación contigo.

—Se ha dicho mucho de usted, ¿le afectó la crítica?
—Sabía que la crítica iba a estar presente por el simple hecho de convertirme en figura pública. Me disfruto todo, y cuento con el respaldo de mis fanáticos. Los comentarios negativos siempre van a estar, pero depende de uno desecharlos y tomar solo los buenos, los que te ayuden a crecer.

—En una ocasión Migbelis Castellanos nos contó que ella lloraba cuando la atacaban en la prensa o en las redes sociales. ¿Le pasó lo mismo? 
—¡No! Gracias a Dios ha habido lágrimas, pero de alegría. Esta corona me trajo cosas muy buenas, así que lo que me queda es disfrutar.

—¿Ya conoce a las participantes de los otros países?
—Te cuento  que tenemos un grupo de WhatsApp  en el que estamos casi todas las concursantes. Todos los días nos escribimos, nos enviamos fotos y eso ha servido para interactuar y conocernos.

—¿Cuál es la cualidad que la haría ganar?
—Soy una mujer perseverante, constante, y lo que quiero lo cumplo. En estos días previos estoy corrigiendo errores para dar una buena impresión.

—¿Cómo justifica los retoques estéticos o cirugías que se hizo? 
—¿Cuáles cirugías?

—¿No se hizo cirugías?
—Si me ves ahorita, lo que tengo  es un cambio de cabello, pero sigo siendo la misma; aunque más flaca. Siempre van a hablar cosas que no son ciertas,  supongo que es parte del  show.