Marchan «por la paz» en favela de Río tras la muerte de un niño por bala - 800Noticias
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Río de Janeiro, Brasil | AFP | Varios centenares de brasileños volvieron a marchar este sábado para «reclamar paz» en una favela de Río de Janeiro (sureste de Brasil), al día siguiente de una manifestación dispersada violentamente por la policía tras la muerte de un niño de diez años durante un supuesto tiroteo.

Habitantes del complejo de favelas Alemao (zona norte), donde viven 70.000 personas, marcharon exhibiendo pancartas blancas y reclamando el fin de la violencia, así como la salida de la policía de las comunidades pobres, constataron periodistas de la AFP en el lugar.

La marcha pacífica estuvo encabezada por decenas de moto-taxis en una de las arterias que atraviesan este conjunto de 12 favelas. Los manifestantes se quejaban de los constantes tiroteos entre narcotraficantes y policías.

Los organizadores de la manifestación llamaron a los residentes a través de altoparlantes «¡a despertarse!, ¡a salir a la calle! para protestar contra la violencia y las víctimas de balas perdidas».

Cuatro personas, entre ellas un niño de diez años, murieron por disparos, y otras tres resultaron heridas en un poco más de 24 horas en Río.

Un fuerte dispositivo policial vigiló la manifestación, pero intentó ser discreto, observó la AFP.

«Esta policía asesina mató a mi hijo. Son asesinos, cobardes. Necesitamos que nos ayuden a retirarlos» de la favela, declaró a la AFP Terezinha Maria de Jesus, 40 años, madre del niño Eduardo de Jesus Ferreira, abatido el jueves.

La mujer acusa a las fuerzas de seguridad de ser responsables de la muerte de su hijo y niega que haya habido intercambio de disparos con traficantes de drogas en el momento de su muerte, como afirma la policía. El viernes la policía dispersó con gases lacrimógenos una manifestación en esa misma favela.

La presidenta brasileña, Dilma Rousseff, expresó en un comunicado su «solidaridad» con los padres de Eduardo, y pidió que «se aclaren las circunstancias de esta muerte y los responsables juzgados y castigados».

Otras madres que perdieron a sus hijos en circunstancias similares participaron de la marcha en «solidaridad».

«No hay nada peor que perder un hijo. Es mi deber estar aquí hoy, pero no estoy a favor de ninguno de los dos lados» (policías o traficantes), dijo a la AFP Denize Morais da Silva, quien perdió a su hijo pequeño en mayo de 2014.

«Hablamos de ‘pacificación’, pero cómo lograr la paz con las armas?», se pregunta Renata Souza, de 32 años.

A un año de los Juegos Olímpicos de 2016, la inseguridad sigue siendo un asunto importante en Río, donde también numerosos policías mueren en choques con narcotraficantes y los enfrentamientos entre bandas rivales son frecuentes.

El gobierno de Río de Janeiro logró recuperar desde 2008 varias favelas que estaban en manos de narcotraficantes desde hacía 30 años, desplegando 38 Unidades de Policía Pacificadora (UPP) en 264 favelas, donde viven más de un millón y medio de personas.

Cerca de 10.000 policías están ya desplegados en esos territorios, pero los narcotraficantes intentan retomar el control de algunas de esas favelas, entre ellas las de Alemao.

Un portavoz de las UPP, el comandante Nogueira, dijo el sábado que su fuerza trabaja «para garantizar la paz en la comunidad de Alemao y en las otras» donde actúan esos núcleos policiales, y que ello «ha sido muy bueno para el Estado de Río».

«Espero que también veamos carteles que digan ‘Fuera traficantes'», declaró Nogueira citado por el portal de noticias G1, de la cadena Globo.

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