Marcela Máspero renuncia a la vicepresidencia de la Federación Sindical Mundial
800Noticias/NP
Mediante una carta dirigida al Secretario General de la Federación Sindical Mundial, Marcela Máspero manifestó su decisión irrevocable de no continuar al frente de la vicepresidencia para la cual había sido electa en el último congreso de la organización celebrado en Grecia.
“Hemos sentido vergüenza al escuchar las consideraciones de nuestros presuntos compañeros de la FSM en la OIT o en otras instancias internacionales sin siquiera escuchar nuestra opinión; y cuando hemos planteado en estas mismas instancias la realidad de lo que sucede en nuestro país en relación con los trabajadores, hemos sido invisibilizados por los miembros del Secretariado. Muchos compañeros de otros países nos han preguntado si realmente seguimos estando en la FSM y el por qué de ese comportamiento”, refiere en su misiva la dirigente.
Máspero critica duramente el silencio de la FSM ante lo que ocurre con los trabajadores en Venezuela, que según la dirigente, son atacados, criminalizados y satanizados por las autoridades gubernamentales solo por defender sus justas reivindicaciones, así como una gran parcialización hacia el Gobierno y las organizaciones de trabajadores a su servicio por parte de la Federación Sindical Mundial, sin tomar en cuenta a la gran mayoría de los trabajadores.
Del mismo modo, en su carta, la dirigente sindical analiza la situación de lo que ha venido ocurriendo con los gobiernos progresistas en América y el papel que juegan los trabajadores y sus organizaciones, al mismo tiempo el rol que debería asumir el movimiento sindical internacional ante el engaño de los gobiernos que en nombre de la izquierda son neo autoritarios.
“Hace algunas décadas, los pueblos de América Latina decidimos producir cambios en nuestros países; la mayoría de los líderes que asumieron esta decisión de cambio, transmitieron la esperanza de ser gobiernos progresistas, emergentes, hasta incluso socialistas. Sin embargo esta utopía se está viniendo abajo, producto de los errores cometidos por estos liderazgos que han pretendido nublar nuestra mirada y engañarnos con espejismos, con vicios viejos (caudillismo, militarismo, exclusión, perdida de libertades democráticas y otros excesos) y lo peor, asumiendo los partidos y sus cúpulas el papel de pueblo sustituyendo, cooptando, dividiendo y persiguiendo a los trabajadores que les dimos nuestra confianza”