Manchester United se mantiene en la disputa por un puesto a Champions
800 Noticias | EFE
El Manchester United se situó, treinta y dos jornadas después, en los puestos de acceso a la Liga de Campeones, tras empatar este miércoles (1-1) con el West Ham, en un encuentro en el que el portero español David de Gea se reivindicó con una sobresaliente parada.
Todas las miradas antes del inicio del partido estaban puestas en el guardameta español, con el que incluso se especuló que podría perder la titularidad, tras las durísimas críticas recibidas por su errática actuación en las semifinales de Copa ante el Chelsea.
Pero si el internacional español nada pudo hacer en el lanzamiento de penalti de Michail Antonio, que permitió al West Ham adelantarse en el marcador (0-1) en la prolongación del primer tiempo, De Gea sí fue decisivo en la segunda mitad para los intereses del United.
El madrileño evitó que el West Ham se adelantase de nuevo en el tanteador a los 62 minutos tras despejar con una espectacular parada un remate de Jarrod Bowen que se envenenó tras tocar en la bota del defensa local Brandon Williams.
Una parada que sirvió para que el United sumase un triunfo/un empate que permitió a los del noruego Ole Gunnar Solkskjaer situarse en unos puestos de Liga de Campeones que los “diablos rojos” no ocupaban desde la quinta jornada.
Puesto que el Manchester United deberá defender el próximo domingo en una última jornada de la Premier League, en la que visitará el campo del Leicester otro de los candidatos a jugar la máxima competición continental.
Un choque en el que el United necesitará una mejor versión del portugués Bruno Fernandes, el jugador que ha transformado a este equipo desde su llegada en el mercado invernal, y que este miércoles se mostró extrañamente impreciso.
Y eso que el luso no pudo empezar mejor el duelo con dos soberbios pases al francés Anthony Martial y al jovencísimo canterano Mason Greenwood, que se estrellaron con el portero polaco del West Ham, Lukasz Fabianski.
Pero según fue perdiendo precisión Fernandes se fue apagando el ataque del Manchester United, una circunstancia que no desaprovechó el West Ham para atreverse a buscar por primera vez el área del conjunto local.
Un tímido cambio de actitud que encontró un desmedido premio en la prolongación del primer tiempo con el penalti cometido por el francés Paul Pogba, que despejó con las manos en el área un disparo de Declan Rice que le iba a impactar en el rostro.
Pena máxima en la que nada pudo hacer De Gea, que hasta entonces tan sólo había sido exigido en un despeje de cabeza de su propio compañero, el central sueco Victor Lindelof.
Un tanto al que respondió el Manchester Unitred a los seis minutos de la segunda mitad con el gol (1-1) de Greenwood, que culminó con un preciso remate en el interior del área una preciosa combinación con Martial.
Empate que los “diablos rojos” pudieron salvar gracias a la ya mencionada intervención de De Gea, que respondió de este modo a las durísimas críticas recibidas en los últimos días, tras el fallo cometido el pasado domingo en el partido copero con el Chelsea.
De hecho, la parada del internacional español posibilitó que al Manchester United le valga con un empate en casa del Leicester para asegurar su regreso a la Liga de Campeones.
Quien no tendrá que esperar más es el West Ham, que con el punto logrado este miércoles en Old Trafford certificó su permanencia una temporada más en la máxima categoría del fútbol ingles.